En el último reporte de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), se destacó un aumento del 1.70% en el precio de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) durante el mes de octubre, lo que representa un alza de $31.83, elevando el costo promedio a $1,903.03. Este incremento refleja la creciente presión inflacionaria que enfrentan los hogares mexicanos en un contexto económico cada vez más complejo.
En el desglose de los aumentos más significativos, productos como la cebolla (+18.58%), el pollo entero (+9.86%) y el jitomate saladet (+9.18%) fueron los más afectados. Estos aumentos, sumados a un 4.76% de inflación anual, configuran un panorama de incertidumbre económica para los mexicanos, sobre todo durante la temporada de alto consumo que comienza con el Buen Fin y culmina con las festividades de Guadalupe-Reyes.
Para Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC, las medidas tradicionales de control de precios, como las tiendas del estado o precios de garantía, no son suficientes para contrarrestar esta presión inflacionaria. Según Rivera, es urgente revisar los procesos logísticos para reducir la cantidad de intermediarios que encarecen los productos en el mercado. De lo contrario, las familias seguirán sufriendo los efectos de una inflación creciente.
El impacto de este aumento en los precios es especialmente notorio en los estados con mayores incrementos en la canasta básica, como Chihuahua, Edomex y Tamaulipas, donde los costos han subido hasta un 7.65% en el último mes. Sin embargo, este fenómeno inflacionario no es el único factor que complica la economía de las familias mexicanas.
La llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos con una renovada política proteccionista podría tener consecuencias graves para la relación comercial entre ambos países. Trump ha advertido sobre un posible aumento de aranceles, lo que podría encarecer aún más los productos que México importa desde su vecino del norte. Este panorama complica aún más la estabilidad de los precios, especialmente en un país donde el 60% de la actividad comercial está vinculada a Estados Unidos.
El contexto internacional, sumado a la inflación interna y las amenazas arancelarias, sitúan a México en lo que ANPEC califica como una tormenta perfecta. Este término no solo refleja el aumento de los precios básicos, sino también las turbulencias políticas que podrían intensificar las dificultades económicas. México, en el discurso de Trump, ha sido señalado como un blanco fácil, y el impacto de estas tensiones comerciales podría afectar directamente a los consumidores mexicanos.
Además, la inseguridad sigue siendo un tema de preocupación; la desaparición de varios comerciantes en Guerrero y el asesinato de un comerciante en Tamaulipas agrava aún más el panorama económico, especialmente para los pequeños negocios, que enfrentan una doble amenaza: la inflación y la violencia. Rivera hizo un llamado a las autoridades para fortalecer la seguridad y garantizar la protección de los comerciantes y sus familias.
Con la inflación en ascenso y la amenaza de políticas proteccionistas de Estados Unidos, las familias mexicanas se enfrentan a un futuro incierto. Las compras del Buen Fin podrían ser menos atractivas para quienes luchan por cubrir las necesidades básicas, y las presiones económicas se sienten más fuertes en las regiones más vulnerables del país.
La situación económica de México en los próximos meses dependerá de las decisiones tanto internas como externas. Si no se toman medidas efectivas para enfrentar estos retos, el escenario podría volverse aún más difícil para los hogares mexicanos. La combinación de factores inflacionarios, factores internacionales y problemas de seguridad crea una tormenta perfecta que amenaza con empeorar las condiciones de vida de los ciudadanos.