Detienen en Querétaro a líder narco del estado de Guerrero

García Harfuch y su equipo, en coordinación con las fuerzas federales y estatales, liga otra detención para desactivar a Los Ardillos, el grupo criminal responsable de la violencia y el asesinato de funcionarios públicos en las regiones centro y Montaña de Guerrero. Lo más interesante es que la detención se da en Querétaro, con labores de inteligencia previa, ya que se trata de un estado que acaba de ser conmocionado por un multihomicidio en un merendero del centro de la capital estatal.

Este jueves se anunció la detención de Vicente Gerardo Telefor (42 años), La Garza, jefe de plaza del grupo delictivo Los Ardillos en Tecoanapa, con presencia en los municipios de Ayutla de los Libres y San Marcos.

Ayutla de los Libres y Quechultenango, son las principales poblaciones de las caras sur y norte respectivamente de la Montaña. Ayutla en un camino natural hacia la costa y en la parte más alta de su serranía se ha comenzado desde hace años la conversión de la industria de la amapola a una aun más lucrativa operación de laboratorios para la producción de cristal.

Los Ardillos, si bien son una banda local fundada por profesores rurales de Quechultengo, tienen suficiente fuerza para que cárteles nacionales como Jalisco Nueva Generación deban contar con su apoyo para comercializar la droga.

La detención de La Garza, se realizó nada menos que en Santiago de Querétaro, Querétaro, donde también fueron detenidos Kevin Said Chávez Herrera, de 23 años, y Julio César Sánchez Mendoza, de 22 años, a quienes se les aseguraron dos armas de fuego cortas, dos bloques con aparente cocaína, de aproximadamente un kilogramo cada uno, los cuales tenían imágenes de unas ardillas, también se aseguró un vehículo de color rojo.

Esta detención hablaría de la expansión de Los Ardillos y su implicación en guerras entre narcos, un camino que siguió y que permitió a Jalisco Nueva Generación crecer y convertirse en el principal cártel del país.

La Garza fue líder de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero, una de las múltiples organizaciones civiles de Guerrero en territorios donde el narco ha asentado sus reales.

Su hermano, Emiliano, murió a balazos hace tres años.