Los estados de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas acordaron la implementación de un modelo estratégico de seguridad para la carretera La Ribereña, una vía clave en la región noreste del país. Este pacto fue el resultado de la segunda Reunión Regional Noreste de Seguridad Pública, celebrada en Monterrey, Nuevo León.
El modelo contempla la creación de una policía regional, integrada inicialmente por elementos de las corporaciones estatales de Coahuila y Nuevo León, quienes se coordinarán para fortalecer la vigilancia en este corredor carretero. Esta estrategia surge como una respuesta al objetivo de reducir la incidencia delictiva y garantizar el tránsito seguro en una ruta que conecta a los tres estados.
En apoyo a la policía regional, se desplegará un grupo de tarea del Ejército Mexicano, según lo propuesto por el general Juan José Gómez Ruiz, comandante de la IV Región Militar. Además, se formará un grupo de inteligencia operativa regional que trabajará en estrecha colaboración con las fuerzas estatales y militares, buscando identificar y mitigar riesgos de manera más efectiva.
Otro componente del modelo es la creación de una base de operaciones estratégicas en Galeana, Nuevo León. Este punto fortalecerá la seguridad en la zona serrana, donde convergen los territorios de Coahuila y Nuevo León, ampliando el alcance de las acciones preventivas.
La reunión también permitió dar seguimiento a acuerdos previos tomados en Saltillo, Coahuila. Los avances incluyen una mayor comunicación entre las autoridades de seguridad pública de los estados, lo que ya ha contribuido a la reducción de actividades delictivas en las zonas limítrofes.
Además del enfoque en La Ribereña, se abordaron otros temas como el fenómeno migratorio, que impacta directamente a la región. Se plantearon estrategias para coordinar acciones de contención y atención ante el aumento del flujo migratorio esperado en los próximos meses.
Este modelo estratégico responde a la necesidad de reforzar la seguridad regional mediante el trabajo coordinado entre diferentes niveles de gobierno y corporaciones, una medida que comenzará a implementarse en las próximas semanas.
La Ribereña, una arteria de gran importancia para la conectividad y el comercio, será un eje prioritario en este esfuerzo conjunto. El objetivo principal es garantizar condiciones de seguridad que permitan una circulación libre de riesgos y un entorno más seguro para la población que utiliza esta vía.