La diabetes mellitus tipo 2, se ha convertido en un verdadero problema de salud pública, ya que tan sólo para el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la diabetes representa el padecimiento más oneroso, con un gasto de 50 mil 619 millones de pesos en el 2022, -por las complicaciones que esta ocasiona-, además de implicar una gran demanda de servicios.
El director general de Novo Nordisk en México, Valney Suzuki, mencionó que la farmacéutica danesa con presencia en nuestro país, busca impulsar la transformación en la atención de la diabetes “y generar mayor conciencia en la población sobre la importancia de su prevención”.
“Como parte de nuestro compromiso con la salud de México, que renovamos al cumplir 20 años de presencia en México, se busca, dijo, establecer un espacio inclusivo y colaborativo que reúna a tomadores de decisión del sistema de salud, especialistas, investigadores y académicos, con el objetivo de discutir soluciones innovadoras y sostenibles para el manejo integral de la diabetes en México.”
A su vez, el embajador de Dinamarca en México, Kim Højlund Christensen, dijo que “mediante el programa de colaboración en salud entre México y Dinamarca se generan equipos de trabajo para intercambiar conocimientos, soluciones y retos sobre prevención y tratamiento de enfermedades crónicas.
En este sentido, reconoció que también en Dinamarca se busca disminuir las cifras de diabetes, sobrepeso y obesidad en la población y fomentar que las personas comiencen a adoptar estilos de vida saludables, de ahí que cobren mayor relevancia las colaboraciones multilaterales y entre sectores para generar mayor beneficio para las poblaciones.
Diabetes problema que va en aumento
En las últimas décadas, la prevalencia de diabetes ha ido en aumento y actualmente se encuentra entre las principales causas de muerte y discapacidad en México y a nivel mundial.
En nuestro país, la prevalencia de diabetes diagnosticada y no diagnosticada fue de 18.4%, al cierre del 2023, que equivale a 14 millones 600 mil personas que ya viven con esta condición, contra un 16.8% de prevalencia en el 2018.
Debido a las complicaciones que la diabetes mellitus va ocasionando en el organismo con el paso del tiempo, esta condición se ha convertido ya en la segunda causa de muerte y la primera de discapacidad en el país, por problemas que presentan estos pacientes como amputaciones sobre todo por pie diabético, pérdida de la visión, así como insuficiencia renal asociada a diabetes, tan sólo por mencionar algunas.
El doctor Edgar Denova, Jefe del Departamento de Investigación en Nutrición y Salud del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), sostuvo que en el país población adulta y adultos mayores son quienes registran los mayores números de personas que viven con diabetes, lo que requiere la implementación de programas efectivos que incentiven medidas preventivas, orientación en alimentación saludable, cambio en los estilos de vida y al mismo tiempo detecciones tempranas, para mantener en control los niveles de glucosa en sangre y, así evitar complicaciones asociadas a esta enfermedad.
Cambio en los estilos de vida, un primer paso
Entre los esfuerzos preventivos y educativos que se han implementado para enfrentar la creciente prevalencia de la diabetes en México, los expertos en el tema, resaltaron las iniciativas que se han puesto en marcha como campañas masivas de concientización, programas de promoción de hábitos saludables y herramientas educativas para empoderar tanto de los pacientes como a sus familias en el manejo de su condición de salud.
En estos programas se han centrado esfuerzos en fomentar el autocuidado, la detección temprana y la modificación de estilos de vida por hábitos alimenticios más saludables, así como la recomendación de realizar alguna actividad física de manera preferente 30 minutos diarios.
Pese a ello, también se reconoció que los resultados en términos de reducción de casos y complicaciones varían, lo que ha dejado en claro la necesidad de que además del acceso a la información, es necesario estimular verdaderos cambios de comportamiento en los pacientes y muchas veces en los propios familiares, que son su red de apoyo para que los cambios tengan impacto y sean permanentes.