Miles de migrantes, en su mayoría venezolanos, comenzaron este miércoles un nuevo trayecto desde el sur de México, con la esperanza de llegar a Estados Unidos antes de que Donald Trump asuma nuevamente la presidencia el próximo 20 de enero. Esta caravana, que podría ser una de las últimas durante el gobierno de Joe Biden, refleja la creciente migración irregular hacia el norte, a pesar de las políticas cada vez más restrictivas que se perfilan en el país vecino.
El grupo, compuesto por alrededor de 5 mil personas, tiene como punto de descanso Huehuetán, un poblado ubicado a unos 26 kilómetros de Tapachula. Migrantes de Venezuela, Colombia, Ecuador, Honduras, El Salvador y Guatemala han formado este contingente que parte con el objetivo de cruzar la frontera antes de la llegada de Trump, quien ha anunciado nuevas restricciones que podrían complicar aún más el proceso migratorio hacia Estados Unidos.
Migración a través de México: una ruta cada vez más peligrosa
A pesar de la disminución del 76% en las detenciones migrantes en la frontera estadounidense desde diciembre, la migración irregular a través de México sigue en aumento. Según las estadísticas de la Unidad de Política Migratoria, el número de personas que atraviesan el país en busca de Estados Unidos creció un 193% en el último año, alcanzando un récord de más de 712.000 migrantes.
Esta cifra refleja el creciente desafío que enfrentan las autoridades mexicanas para controlar el flujo migratorio y ofrecer asistencia humanitaria a las personas que, como en el caso de esta caravana, cruzan México de manera forzada debido a la violencia, la pobreza y la falta de oportunidades en sus países de origen.
Declaraciones de los migrantes: la esperanza de llegar a EE. UU.
Emilco Chacoa, un migrante venezolano que forma parte de la caravana, comentó que, aunque las políticas migratorias de Donald Trump buscan frenar el flujo de personas hacia Estados Unidos, es poco probable que tengan éxito. “Lo mejor es organizar la migración para que entre de manera ordenada, con datos y rostros, en lugar de permitir que sea desorganizada, lo que solo provocará más problemas”, declaró Chacoa, quien lleva consigo varias maletas y una fuerte esperanza de mejorar su situación.
Por su parte, Roger Sánchez, otro migrante venezolano, pidió al próximo gobierno estadounidense que les permita ingresar de manera legal. “Queremos pasar la Navidad con nuestra familia en EU, y hemos enfrentado tantas dificultades en el camino. Solo buscamos una oportunidad para vivir mejor”, expresó.
Escasa seguridad y ayuda humanitaria
La seguridad vial de la caravana es mínima. Solo dos agentes de la Guardia Nacional y de la División de Caminos brindan protección a los migrantes durante su recorrido. Además, el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) ha entregado productos básicos como sueros y pañales a las familias migrantes que forman parte de este éxodo. Sin embargo, la falta de recursos y apoyo es evidente, lo que hace aún más riesgoso el trayecto hacia el norte.
Desafíos y perspectivas para la migración en México
Con la incertidumbre de las futuras políticas migratorias de Estados Unidos, los migrantes que atraviesan México se enfrentan a una situación cada vez más complicada. Aunque el gobierno mexicano ha implementado medidas para controlar el flujo migrante, la falta de políticas claras y la creciente violencia en algunas zonas del país complican aún más el panorama para quienes buscan cruzar la frontera.
A medida que se acerca la toma de posesión de Donald Trump, miles de migrantes continúan su travesía con la esperanza de alcanzar una vida mejor, a pesar de las enormes dificultades que enfrentan. La migración irregular sigue siendo un reto para las autoridades mexicanas, que deben equilibrar la protección de los derechos humanos con las políticas de control fronterizo impuestas tanto en México como en Estados Unidos.
(Con información de EFE)