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Espera 9 años encarcelada para conocer su sentencia; le imponen 160 más por secuestro y tráfico de drogas

Espera 9 años encarcelada para conocer su sentencia; le imponen 160 más por secuestro y tráfico de drogas

La justicia también llegó para la secuestradora Perla Esmeralda Martel Chávez al conocer, tras nueve años en la cárcel, una condena de casi 170 décadas impuesta por delincuencia organizada para cometer secuestro y tráfico de drogas

En 2015, Martel Chávez fue detenida por elementos de la extinta Policía Federal en San Agustín Actipac, Estado de México, donde se le aseguró una bolsa plástica que contenía 32 envoltorios con narcótico, pero además se halló que estaba relacionada con dos secuestros ejecutados en municipios de esa misma entidad.

De acuerdo con la Fiscalía General de la República (FGR), la mujer participó en privación ilegal de la libertad en agravio de personas en hechos cometidos principalmente en Tecámac, Nextlalpan y Teotihuacán, Estado de México.

Este sábado, la FGR informó que, através de la Fiscalía Especializada en materia de Delincuencia Organizada (FEMDO), en coordinación con la Fiscalía Federal en el Estado de México, obtuvo sentencia condenatoria en contra de Perla “M”, por su responsabilidad penal en los delitos de delincuencia organizada, secuestro y contra la salud.

Presumió que luego de una serie de procedimientos satisfactoriamente solventados por el Ministerio Público Federal (casi nueve años después), el Juzgado Sexto de Distrito en el Estado de México con residencia en Nezahualcóyotl, dictó sentencia de 169 años cinco meses y 15 días de prisión en contra de Perla Esmeralda por los delitos de delincuencia organizada (hipótesis de secuestro), secuestro en agravio de dos víctimas y contra la salud en su modalidad de narcomenudeo, hipótesis de posesión simple de clorhidrato de cocaína, así como una multa de un millón 647 mil 139 pesos.

Desde su vinculación a proceso, la mujer quedó detenida en el Centro Federal de Readaptación Social número 16 “CPS-Morelos”.

En 2008, se aprobaron reformas al sistema de justicia mexicano, para pasar de un sistema penal inquisitivo a un sistema penal adversarial y acusatorio, con un plazo de seis años para quedar instalado en todo el país.

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