La dermatitis atópica es una enfermedad crónica, que comienza a manifestarse desde la infancia e impacta en la calidad de vida de las personas que la padecen, debido a que es condición que ocasiona inflamación de la piel y provoca fuerte comezón (prurito).
La doctora Susana Canalizo Almeida, presidenta de la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD) resaltó que predomina desde edades tempranas, con mayor frecuencia en los primeros 5 años de edad.
En el marco del Día Nacional de la Dermatitis Atópica, que se conmemora este 27 de noviembre, resaltó que esta condición de la piel se puede comenzar a manifestar en el primer año de edad, hasta en un 60% de los casos, y en un 85% de ellos antes de los 5 años de edad; además, en el caso de los niños, las lesiones se manifiestan en el rostro y posteriormente en la adolescencia y la adultez.
Señaló además, que la inflamación de la cara puede desaparecer, puede ocurrir que surjan signos en las zonas donde la piel tiene pliegues tales como brazos, piernas, y el cuello.
La especialista señaló que la mayoría de las personas manifiestan una forma de leve a moderada de la dermatitis atópica, la cual puede ser atendida con tratamientos aplicados en la piel, sin embargo, hizo un especial llamado a que las personas busquen atención médica con un profesional de la salud, especialista en dermatología y que esté certificado, a fin de que el paciente cuente con la mejor estrategia para tratar este padecimiento de forma personalizada.
Al respecto, la doctora Canalizo resaltó que con base en datos de la Guía de Referencia Rápida para el Tratamiento de la Dermatitis Atópica, la enfermedad puede persistir hasta la edad adulta en un 60 hasta un 70% de los casos y durante la consulta médica de estos pacientes se debe evaluar la gravedad de la enfermedad así como la calidad de vida del paciente para decidir el esquema terapéutico más efectivo.
En su oportunidad, la doctora Helena Vidaurri de la Cruz, especialista en dermatología pediátrica y genodermatología, resaltó que “el diagnóstico se basa en el aspecto de la erupción y antecedentes médicos tanto personales como familiares, y el tratamiento consiste en mantener cuidados a la piel y tratamientos bajo el seguimiento del médico”.
La especialista resaltó que además, existen diversos factores de riesgo para desarrollar –o empeorar– la dermatitis atópica, entre los cuales se deben considerar algunas alergias al polen, el moho, los ácaros del polvo o los animales, resfriados y aire seco en el invierno, gripe, contacto con materiales irritantes y químicos, o materiales ásperos como las fibras sintéticas, tener piel reseca, así como estrés emocional, entre otros”.
La doctora Vidaurri de la Cruz resaltó que es muy importante mantener un constante contacto con el médico dermatólogo para un correcto control y supervisión y evitar el uso de remedios caseros que solamente pudieran empeorar un brote de esta enfermedad.
En este sentido, hizo un llamado a evitar el uso de productos que pudieran causar mayor irritación, tales como zacates, esponjas, e incluso jabones, al tiempo que recomendó procurar que la piel se mantengan bien hidratada con cremas humectantes y evitar los cambios drásticos en la temperatura, por lo que, ante la baja de temperaturas que se han venido registrando en los últimos días, así como la proximidad del invierno, se deben observar estos factores que irriten más la piel y tomar medidas preventivas.
Hay que evitar, enfatizó, el contacto con alergenos, y reiteró, buscar atención de un experto en dermatología que esté debidamente certificado.