Donald Trump, junto con su gabinete entrante, planea revivir antiguos proyectos para combatir a los cárteles de drogas en México, según un reporte de Rolling Stone. Una fuente cercana a su equipo de transición confirmó que se evalúa una “invasión suave”, en la que líderes militares estadounidenses tendrían como objetivo eliminar a los principales líderes de los cárteles.
En reuniones privadas con legisladores republicanos, Trump advirtió que, de no detenerse el flujo de fentanilo hacia Estados Unidos, ordenaría una intervención militar directa, incluso sin la cooperación del gobierno mexicano.
Retórica bélica
Trump, quien basó su campaña en combatir la migración ilegal y los cárteles, sostiene que estos grupos “están en guerra con Estados Unidos”.
Como informó Rolling Stone, desde al menos el año pasado, Trump solicitó planes de “batalla” específicos y diversas opciones militares para “atacar México”.
Su promesa de usar la fuerza militar contra ellos cuenta con el respaldo de figuras clave de su gabinete, como el vicepresidente electo JD Vance, quien apoya abiertamente el uso del ejército, y Pete Hegseth, designado secretario de defensa, quien ha calificado a los cárteles como “organizaciones terroristas”.
Asimismo, su “zar fronterizo”, Tom Homan, aseguró que Trump planea declarar a los cárteles como organizaciones terroristas y movilizar operaciones especiales para desmantelarlos.
Por su parte, Mike Waltz, futuro asesor de seguridad nacional, ya presentó un proyecto de ley para autorizar el uso de la fuerza militar contra estos grupos.
Como informó Rolling Stone, desde al menos el año pasado, Trump ha solicitado planes de “batalla” específicos y diversas opciones militares para “atacar México”.
El senador Marco Rubio (R-Fla.), a quien Trump eligió como secretario de Estado, ha respaldado la idea de enviar tropas estadounidenses a México para combatir a los cárteles de drogas, bajo las condiciones de que “haya cooperación del gobierno mexicano” y que dichas operaciones se realicen “en coordinación con las fuerzas armadas y la policía mexicana”.
Consecuencias económicas
Aunque Trump culpa a los migrantes de la crisis de fentanilo que dejó 70,000 muertos el año pasado, datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) revelan que la mayoría de esta droga ingresa a Estados Unidos a través de puertos legales, en su mayoría transportada por ciudadanos estadounidenses.
Además, Trump ha prometido implementar un arancel del 25% a bienes provenientes de México y Canadá, lo que podría tener efectos devastadores en las economías de los tres países, incrementando la tensión en la región.
Con el respaldo de su gabinete y una postura firme, Trump parece decidido a llevar a cabo acciones que, según analistas, podrían escalar en un conflicto internacional con consecuencias imprevisibles.