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El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) expresó su preocupación ante la decisión del Senado de la República de aprobar una reforma constitucional que extingue este órgano autónomo, considerado clave en la regulación de telecomunicaciones y radiodifusión. Según el organismo, la medida pone en riesgo un modelo que ha garantizado imparcialidad técnica, competencia económica y beneficios tangibles para millones de usuarios en México.
En su comunicado oficial, el IFT subrayó que la eliminación de su autonomía regulatoria trastoca un esquema consolidado de supervisión que conjuga aspectos técnicos, económicos y jurídicos. “Hasta antes de la creación del IFT, la regulación asimétrica en telecomunicaciones era inexistente. Gracias a este diseño institucional, los usuarios hoy tienen acceso a servicios de telecomunicaciones de mejor calidad y a precios más bajos”, enfatizó el organismo.
Un golpe a la regulación sectorial
La reforma aprobada propone un modelo en el que las funciones del IFT serán divididas entre varias instancias gubernamentales, eliminando su carácter autónomo. Para el Instituto, esta segmentación podría generar ineficiencias y afectar la implementación de políticas coherentes.
El comunicado señala que, desde su creación, el IFT ha contribuido a reducir los precios de servicios de comunicaciones más de un 33%, generando ahorros superiores a los 805 mil millones de pesos para los usuarios. Estas cifras reflejan la efectividad de un órgano regulador independiente con la capacidad de atender las demandas del sector de manera integral.
Preservar el capital humano especializado
Otro de los puntos destacados por el IFT es la importancia de mantener su capital humano especializado, compuesto por expertos en áreas tecnológicas, económicas y jurídicas. Este equipo ha sido fundamental para implementar medidas como la regulación a agentes dominantes y garantizar condiciones de competencia económica en mercados clave.
El Instituto hizo un llamado a respetar los derechos laborales de su personal, reconociendo que su conocimiento técnico es un pilar para cualquier esquema de regulación futura en el sector de telecomunicaciones.
Transición e incertidumbre
En tanto se materializa su extinción, el IFT continuará desahogando los trámites y procedimientos en curso. Además, manifestó su disposición para colaborar en el diseño de la legislación secundaria en telecomunicaciones, subrayando la necesidad de asegurar la imparcialidad técnica y la independencia presupuestaria en el nuevo modelo institucional.
El IFT alertó que la reforma podría comprometer la capacidad de México para cumplir acuerdos internacionales y atender las crecientes demandas de los usuarios. “La regulación sectorial no debe ser politizada ni dispersa; necesita una visión técnica e integral”, concluyó.
Un debate pendiente
La desaparición del IFT representa un momento crítico para el futuro de las telecomunicaciones y radiodifusión en México. Mientras se define el nuevo marco regulatorio, el organismo deja un legado de avances significativos en la regulación económica y la mejora de servicios para millones de mexicanos.