
El Registro Agrario Nacional (RAN), en colaboración con el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), implementó un programa de capacitación agraria que busca garantizar el acceso igualitario a la titularidad de la tierra para mujeres rurales, indígenas y afromexicanas. Esta iniciativa forma parte del compromiso 53 de los 100 presentados por la presidenta Claudia Sheinbaum y tiene como objetivo consolidar la perspectiva de género como eje transversal en los servicios agrarios.
El curso, denominado “Modelo de Atención sobre Trámites Prioritarios para que las Mujeres Puedan Ser Titulares de la Tierra”, aborda las necesidades específicas de las mujeres en el campo mexicano, derribando las barreras históricas que han limitado su acceso a derechos agrarios. Durante la inauguración, el director del RAN, Luis Cruz Nieva, destacó que esta capacitación fortalece políticas inclusivas y eficaces, promoviendo la participación activa de las mujeres en el desarrollo sostenible de sus comunidades.
Igualdad agraria
La subsecretaria de la Secretaría de las Mujeres, Elvira Concheiro, subrayó los logros alcanzados en los últimos años: el porcentaje de mujeres con derechos agrarios pasó de 1% a 8%. Sin embargo, la meta es que 250 mil mujeres se conviertan en ejidatarias y comuneras, garantizando así una transformación significativa en el campo.
El curso tuvo una duración de 12 horas y contó con la participación de las 33 representaciones estatales del RAN, oficinas centrales, direcciones de área y el Archivo General Agrario (AGA). Entre las acciones destacadas se encuentran la simplificación de trámites, las Jornadas Agrarias Itinerantes para acercar servicios a comunidades remotas y las Jornadas de Atención a la Mujer Agrarista, que desde abril de 2022 han beneficiado a más de 69 mil mujeres.
Alcance del programa
La capacitación, dirigida por especialistas de Inmujeres, se fundamenta en la ley agraria en México, la Constitución, la CEDAW y la Agenda 2030, asegurando un marco sólido para alcanzar la equidad en el campo.
La perspectiva de género, junto con políticas inclusivas, busca garantizar que las mujeres rurales, indígenas y afromexicanas sean protagonistas del desarrollo sostenible.