“En el Congreso (de la Unión), con la ayuda de las y los senadores, de los diputados, vamos a darle la vuelta a esta resolución (del T-MEC) porque muy pronto en febrero van a legislar, estoy segura, que no se puede sembrar maíz transgénico”, señaló la presidenta Claudia Sheinbaum desde Ciudad Juárez, Chihuahua, horas después de que se emitiera el fallo del panel de controversias del Tratado comercial entre México-EU y Canadá y en el que el fallo fue negativo para el gobierno mexicano, que rechazaba la importación de granos genéticamente modificados.
La mandataria, quien encabezó la inauguración del Hospital General Regional Número 2 del IMSS, en Ciudad Juárez, subrayó que “el maíz es una maravillosa planta que es de Mesoamérica, surgió aquí en lo que hoy llamamos México, surgió de la domesticación de los pueblos originarios con plantas nativas”, dijo al agregar que hay que proteger la biodiversidad de este tipo de granos en México, y es que “sin maíz no hay país”.
La reacción de Sheinbaum surgió al ser interrogada sobre el fallo del panel de controversias del T-MEC que dio un revés a los argumentos de México, luego de que los especialistas del panel determinaron que la medida unilateral del gobierno mexicano va en contra de las disposiciones del acuerdo comercial de Norteamérica.
Entre los argumentos los expertos resaltaron que las medidas implementadas a través de un decreto firmado por el expresidente Andrés Manuel López Obrador para prohibir las importaciones de granos genéticamente modificados no cumplieron con los estándares internacionales y tampoco aportaron evidencias contundentes científicas que validarán las explicaciones presentadas.
Sheinbaum resaltó que el T-MEC es uno de los acuerdos más exitosos e importantes del mundo, ya que las economías de México, Canadá y Estados Unidos representan el 30% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial, además de que el comercio entre los tres socios y vecinos aumentó en 48% desde el 2020.