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Proponen reformas a la Ley Federal del Trabajo para que los patrones permitan pausas activas y mejorar la salud de los empleados

Pausas activas, una medida para combatir el sedentarismo

Persona realizando actividades en su oficina
Pausas activas para mejorar la salud en el trabajo Reformas propuestas buscan combatir el sedentarismo con descansos activos durante la jornada laboral

La diputada Amancay González Franco (MC) ha propuesto una reforma a la Ley Federal del Trabajo con el objetivo de hacer obligatorias las pausas activas en los centros laborales, con el fin de mitigar los efectos del sedentarismo en los trabajadores.

La iniciativa plantea que los empleadores deberán permitir a los empleados realizar pausas activas, consistentes en breves interrupciones de la actividad laboral para practicar ejercicios físicos o de relajación. Estas pausas, que deben tener una duración mínima de 40 minutos por jornada laboral, se distribuirían en dos sesiones de 20 minutos cada una.

El proyecto abarca principalmente a trabajadores que permanecen largos periodos estáticos, como oficinistas, choferes o guardias de seguridad, y también sugiere su implementación en establecimientos industriales donde las condiciones lo permitan. Para que esta medida sea efectiva, la propuesta también establece que los empleadores no podrán impedir a los empleados hacer uso de las pausas activas.

De acuerdo con la diputada González Franco, esta reforma tiene como objetivo reducir los efectos negativos del sedentarismo, tales como la fatiga física y mental, incrementando la concentración y productividad de los empleados. Además, resalta que las pausas activas representan una medida de bajo costo y fácil implementación, que no requiere de grandes cambios en los entornos laborales.

La propuesta, que fue turnada a la Comisión de Trabajo y Previsión Social, resalta la creciente preocupación por el sedentarismo debido al aumento de trabajos que requieren largas horas frente a computadoras. De hecho, estudios nacionales e internacionales han demostrado que mantener una postura estática durante largos periodos de tiempo puede generar problemas circulatorios, dolores musculares y fatiga generalizada.

A nivel internacional, varias naciones han implementado con éxito esta práctica en diversos entornos laborales y educativos, logrando no solo mejoras en la salud de los empleados, sino también un aumento en la productividad y un ambiente laboral más saludable.

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