La violencia e inseguridad que azota a nuestro país desde hace varios años, ya provocó que más de 320 mil hogares cambiaron de residencia tan sólo en 2023 como una medida para protegerse del crimen, lo que representa un aumento de más de 40 por ciento en comparación con el promedio anual de años anteriores.
Así lo revela la Encuesta Nacional de Victimización (ENVIPE), realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), retomada por la ONU a través del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (del ACNUR) quien destaca el creciente impacto del crimen y la inseguridad en la movilidad humana dentro del país.
La agencia de la ONU recalca que las personas desplazadas internas se han visto obligadas a huir de sus hogares como consecuencia o para evitar los efectos de conflictos armados, situaciones de violencia generalizada, violaciones de los derechos humanos o catástrofes naturales o provocadas por el hombre, y no han cruzado ninguna frontera estatal reconocida internacionalmente (Principios Rectores de Desplazamiento Interno).
DESHONROSO LUGAR
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en su informe anual sobre los patrones migratorios a nivel planetario sostiene que, en la actualidad, en México s hay 386 mil personas desplazadas, “es decir, una de cada 300 han sido víctimas de este problema social”.
El documento destaca que México se ubica en el cuarto peldaño de los países de América Latina con mayor número de desplazados internos por conflictos y violencia, después de Colombia, Haití y Cuba.
SE DISPARAN DESPLAZAMIENTOS
Según la Acnur, de agosto a octubre de 2024, México experimentó importantes desplazamientos internos en eventos masivos, principalmente debido a la violencia en varias regiones como Chiapas, Guerrero, Michoacán, Chihuahua, Sinaloa y Oaxaca, entre otras entidades.
“Cientos de personas en estos estados se vieron obligadas a abandonar sus hogares y buscar seguridad en albergues temporales o con familiares en zonas menos afectadas”, establece la ONU
Sin embargo, estos no fueron los únicos desplazamientos que se produjeron en este periodo de tiempo, agrega.
La situación ha puesto a prueba los recursos locales y la urgente necesidad de estrategias integrales para abordar las causas profundas de los desplazamientos internos y ofrecer soluciones sostenibles a las poblaciones afectadas.
El censo nacional registró más de 262,400 personas desplazadas entre 2015 y 2020 debido a la inseguridad pública y la violencia, aunque este número es reconocido como una subestimación de la verdadera magnitud del desplazamiento interno en el país.