Durante los meses de diciembre y enero, la incidencia de depresión en adultos mayores suele aumentar, según advierte la médica Trinidad Sánchez Ramírez, coordinadora auxiliar de Servicios de Prevención y Promoción de la Salud del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en el Estado de México Oriente. Este periodo, marcado por cambios emocionales y sociales, puede resultar crítico para este grupo etario, que enfrenta factores como la pérdida de seres queridos, merma en capacidades físicas y situaciones económicas desfavorables.
La depresión, detalló Sánchez Ramírez, está ligada a una disminución en la producción de serotonina, un neurotransmisor clave para la regulación del sueño y las emociones de bienestar. Los síntomas más comunes incluyen tristeza persistente, apatía, irritabilidad, cambios en los hábitos de sueño y alimentación, así como abandono de actividades cotidianas o tratamientos médicos.
Señales de alerta en adultos mayores
Sánchez Ramírez destacó que los familiares y cuidadores deben estar atentos a comportamientos como:
- Irritabilidad o carácter colérico.
- Apatía ante actividades previamente disfrutadas.
- Exceso de sueño o falta de higiene personal.
- Disminución en el consumo de alimentos o abandono de tratamientos médicos.
La especialista enfatizó que, si no se atienden a tiempo, estos síntomas pueden agravarse y llevar a un deterioro físico, aislamiento, e incluso riesgos extremos como el suicidio.
Recomendaciones del IMSS
Para prevenir o tratar la depresión en adultos mayores, el IMSS exhorta a acudir a las Unidades de Medicina Familiar (UMF), donde los pacientes pueden ser evaluados y, si es necesario, canalizados a atención especializada de segundo o tercer nivel.
Asimismo, el IMSS sugiere integrar a los adultos mayores en actividades físicas, recreativas o artísticas que se ofrecen tanto en las UMFs como en los Centros de Seguridad Social (CSS). Estas dinámicas, junto con una alimentación balanceada y un enfoque terapéutico, contribuyen a mejorar la producción de serotonina y fortalecen su bienestar emocional.
Finalmente, el Seguro Social hace un llamado a la sociedad para apoyar a esta población vulnerable durante las festividades y los primeros meses del año, promoviendo una convivencia activa y solidaria que favorezca su salud mental y calidad de vida.