En la última conferencia matutina presidencial del año, la presidenta Claudia Sheinbaum abordó las recientes declaraciones del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) con motivo del 30 aniversario de su levantamiento armado. En su intervención, Sheinbaum destacó el respeto hacia el movimiento zapatista, pero también reafirmó la postura de su gobierno en defensa del proyecto de nación que encabeza.
El EZLN ha aprovechado esta fecha histórica para organizar una serie de seminarios y foros en Chiapas, donde han renovado sus críticas hacia el gobierno mexicano, especialmente en torno a la militarización de la región, la violencia del crimen organizado y la implementación de programas como “Sembrando Vida”, al que califican como “Sembrando Muerte”. En sus declaraciones, los zapatistas también mencionaron las posiciones pasadas de los presidentes Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, acusándolos de contribuir a la militarización y la violencia en el país.
Al respecto, Sheinbaum enfatizó que la postura del gobierno federal es de respeto hacia el EZLN y su derecho a criticar las políticas públicas, pero también dejó claro que el gobierno está comprometido con su proyecto de bienestar y paz para el país. “México es un país democrático, y si bien respetamos su movimiento y sus críticas, nosotros nos mantenemos firmes en la defensa de nuestro proyecto, que busca el bienestar, la paz y la justicia en todo el territorio nacional”, dijo la presidenta.
Además, Sheinbaum recordó que su gobierno ha trabajado para mejorar las condiciones de vida en Chiapas y otras regiones del país, a pesar de las dificultades derivadas de la violencia y la inseguridad. Subrayó que su administración continuará impulsando políticas que promuevan la paz y el desarrollo social en las áreas más vulnerables del país.
La mandataria también recalcó que, aunque hay diferencias de enfoque, el respeto hacia las manifestaciones del EZLN es fundamental, y que el gobierno seguirá defendiendo las acciones emprendidas para mejorar las condiciones de vida de la población mexicana. “Lo que buscamos es que todos los mexicanos puedan vivir en paz, con justicia y dignidad, y eso es lo que nos guía”, concluyó Sheinbaum.
El gobierno de Sheinbaum ha evitado confrontaciones directas con los movimientos críticos, como el zapatista. En este contexto, las diferencias ideológicas siguen siendo un punto de tensión, pero la mandataria insistió en la importancia de continuar con los esfuerzos por la paz y la justicia social.