El Gobierno de México asignará más de 123 mil millones de pesos para infraestructura social, incluyendo un apartado específico para pueblos indígenas y afromexicanos, en cumplimiento con las disposiciones del artículo 2º constitucional. Este presupuesto busca garantizar la equidad y justicia en comunidades históricamente marginadas.
Presupuesto para comunidades indígenas
Durante la conferencia matutina del 2 de enero, Adelfo Regino, director del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI), y Ariadna Montiel, secretaria del Bienestar, detallaron los avances de la estrategia para el desarrollo de estas comunidades. El Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS) contará este año con un componente indígena que asciende a 12,300.74 millones de pesos, representando el 10% del total asignado al fondo, que supera los 123,700 millones de pesos.
Adelfo Regino destacó que este recurso permitirá cumplir con las disposiciones constitucionales que reconocen a los pueblos indígenas y afromexicanos como sujetos de derecho público con personalidad jurídica y patrimonio propio. Este avance refuerza la autonomía de estas comunidades, permitiéndoles administrar directamente los recursos destinados a su desarrollo.
Más programas y recursos
Además, el Anexo Transversal 10 del Presupuesto de Egresos 2025 será un pilar clave en el desarrollo de los pueblos indígenas y afromexicanos. Este anexo, que financia 55 programas orientados a estas comunidades, contará con 21 mil 032.86 millones de pesos, un incremento de 6 mil 700 millones respecto al año anterior.
Los recursos se destinarán a áreas prioritarias como:
- Infraestructura educativa y vial.
- Desarrollo agroalimentario.
- Vivienda social.
- Programas culturales y educativos.
Ejecución con autonomía comunitaria
Ariadna Montiel enfatizó que los recursos del FAIS se administrarán bajo los usos y costumbres de las comunidades, respetando su organización y formas de gobierno. Las asambleas comunitarias serán responsables de la validación y supervisión de los proyectos, asegurando que las obras respondan a sus prioridades.
Con esta estrategia, más de 11 mil 337 comunidades indígenas y 369 comunidades afromexicanas de todo el país serán beneficiadas. En total, se espera impactar positivamente a 33 mil localidades.
Como lo señaló Regino, “se trata de una reforma de Estado que reconoce a los pueblos indígenas y afromexicanos como actores clave en el desarrollo del país”.
Con este presupuesto, México busca saldar una deuda histórica y construir un modelo de justicia social basado en la equidad y el respeto a la diversidad cultural.