La Secretaría de Salud continúa con el proceso de adquisición de medicamentos e insumos médicos para el periodo 2025-2026, un esfuerzo considerado como el más grande de su tipo. Bajo las normativas establecidas por la Ley de Adquisiciones del Sector Público, este proceso busca asegurar el abastecimiento de medicamentos adecuado para el sistema de salud pública, priorizando el apoyo a la industria nacional de medicamentos.
Compra consolidada de medicamentos 2025-2026
El proceso de compra consolidada de medicamentos e insumos médicos ha generado una respuesta notable por parte de los proveedores de medicamentos. Se recibieron más de 400 propuestas, lo que duplica el promedio habitual de ofertas. A pesar de la gran cantidad de propuestas, el proceso de evaluación, que comenzó el 26 de diciembre y concluirá el 5 de enero, se ha extendido por cinco días para asegurar una revisión exhaustiva de cada una. Esta ampliación no afectará los plazos de entrega, que se mantienen según lo previsto, con el inicio de distribución en marzo de 2025.
De las 3,900 claves licitadas, se recibieron propuestas para el 98.5% de las piezas requeridas, mientras que el 1.5% restante no tuvo ofertas satisfactorias. Para cubrir estas piezas pendientes, se llevará a cabo una segunda ronda de licitación a partir del 17 de enero. Las piezas de fuente única y patente serán entregadas directamente en las unidades hospitalarias, mientras que algunos medicamentos, como los destinados a hemofilia, serán enviados directamente a los domicilios de los pacientes. Los medicamentos genéricos, por su parte, se entregarán a los almacenes estatales para agilizar su distribución.
Compra complementaria
La compra complementaria de medicamentos, que busca resolver las necesidades urgentes de los servicios de salud, incluye 1,500 claves de medicamentos e insumos médicos. Aproximadamente 300 millones de piezas comenzarán a entregarse entre enero y febrero, con medicamentos esenciales, como los destinados a la diabetes, ya en proceso de distribución. Este esfuerzo está diseñado para garantizar la continuidad en la atención médica durante los primeros meses de 2025, con entregas que tardarán entre 10 y 20 días en llegar a los centros de consumo una vez adjudicados.
El proceso de adquisición de medicamentos no solo responde a la urgencia de garantizar el abastecimiento inmediato, sino que también resalta la importancia de optimizar los tiempos de distribución de medicamentos. Los esfuerzos logísticos, que incluyen la entrega directa a hospitales y domicilios, buscan agilizar el proceso y reducir los tiempos de espera para las unidades médicas.
A lo largo de todo este proceso, se ha privilegiado la compra de medicamentos e insumos de empresas nacionales, contribuyendo al fortalecimiento de la industria local y alineándose con las prerrogativas legales establecidas por la Ley de Adquisiciones. Con este enfoque, se espera que el sistema de salud cuente con los suministros necesarios para continuar ofreciendo atención de calidad a la población.