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La producción de drogas sintéticas es un asunto que ha encendido las alertas alrededor del mundo, sobre todo después de la crisis sanitaria, y principalmente en Estados Unidos ante el alarmante número de fallecimientos ocasionados por el consumo de fentanilo lo que poco a poco se ha convertido en una crisis sanitaria, social y hasta binacional que amenaza con agudizarse con la llegada de Donald Trump a la Presidencia de ese país a partir del 20 de enero próximo.
La aparición de laboratorios clandestinos para la producción de drogas sintéticas sin descartar el fentanilo se ha reproducido como hongos en México y fue en el sexenio del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador donde se disparó este fenómeno con casi el 60% (dos mil 172 laboratorios) de laboratorios de este tipo o “cocinas” de droga sintética localizados por la Secretaria de la Defensa Nacional en tres décadas.
En los últimos 34 años, es decir, entre 1990 y junio de 2024, la Sedena tiene registro de la localización de 3 mil 751 laboratorios clandestinos.
De esta cifra, 2 mil 172 laboratorios fueron localizados en los últimos cinco años (2019 a junio de 2024) (57.9% del total), según un análisis de la organización, Signos Vitales encabezada entre otros por María Amparo Casar, Julio Frenk, María Elena Morera, Federico Reyes Heroles, entre otros, fue elaborado con cifras de la Sedena.
En las dos administraciones federales anteriores, correspondientes a Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, —agrega— fueron localizados 887 y 673 laboratorios clandestinos, respectivamente.
Sin que la administración de López Obrador llegara a su fin, la localización de estos laboratorios ha crecido en 144.9% respecto de la administración de Calderón (la más elevada de la que se tenga registro).
En días recientes se ha generado una polémica por un reportaje del New York Times donde evidencia la manera en que “cocinan” el Fentanilo en un laboratorio clandestino de Sinaloa, lo que ha sido desmentido por el gobierno de la Presidenta Claudia Sheinbaum.
Sinaloa
Sin embargo, Sinaloa se ha destacado por registrar el mayor número de hallazgos de laboratorios clandestinos en estos últimos 5 años, pues tan solo en esa entidad se han localizado casi el 90% de este tipo de sitios donde cocinan las drogas sintéticas.
De tal manera que, en el último lustro, el 88.4% (o 1,920) de los laboratorios localizados tuvo lugar en dicha entidad.
En los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, fueron localizados 44 laboratorios clandestinos en promedio por año.
De tal forma que, si en el último lustro se hubiera mantenido dicho promedio, hubieran sido hallados alrededor 515 laboratorios clandestinos en todo el país.
En la primera mitad de 2024 se observa una caída considerable en los hallazgos reportados en aquel estado (81 laboratorios localizados), lo que impacta de manera preponderante en las cifras al cierre de la administración federal 2018–2024.
Lo anterior también sugiere una caída sustancial en la localización de laboratorios en el resto del país.
De acuerdo al Reporte de Signos Vitales, “El Legado de López Obrador”, 7 entidades registraron alzas en la localización de laboratorios clandestinos: Baja California, Durango, Morelos, Nuevo León, Puebla, Sonora y Tlaxcala
Entre estas siete, las alzas más prominentes (en número absolutos) son las de Durango, Baja California, Sonora y Morelos, con una variación de 91, 14, 3 y 3 laboratorios, respectivamente, mismos que en su conjunto representan el 95.7% del crecimiento en estados diferentes a Sinaloa.
Metanfetaminas, las reinas
Las metanfetaminas son las “reinas” en materia de drogas sintéticas, pues casi el 97% de los laboratorios clandestinos localizados se dedicaban a la producción de este producto.
Por tipo de laboratorio, entre 2019 y lo que va de 2024, el 99.6% (o 2,163 laboratorios) de las instalaciones localizadas estaban destinadas a la producción de metanfetaminas.
El crecimiento en los hallazgos en Sinaloa corresponde a un 99.9% de laboratorios de metanfetaminas (1,918 de 1,920).
¿Producción de fentanilo?
Aunque el crimen organizado parece tener mermas considerables en materia de instalaciones, sobre todo en lo que se refiere al Cártel de Sinaloa, con la información disponible hasta el momento no se puede determinar que en México se elabore fentanilo.
Sin embargo, el aseguramiento de este tipo de droga sí creció en el sexenio de Peña Nieto, donde en el 2017 se aseguraron 102.4 kgs, y por vez primera fueron aseguradas 35 mil 974 pastillas del mismo.
Al cierre de la administración de Peña Nieto fueron asegurados 340.8 kgs de fentanilo; el 95.6% estuvo repartido en dos entidades: Baja California (223.1 kgs.) y Sonora (102.7 kgs.).
Para el primer año de la administración de López Obrador el aseguramiento de fentanilo bajó considerablemente a los 136.1 kgs. No obstante, los estados de Sonora y Baja California no dejaron de aportar buena parte de estos aseguramientos, a los que se añadió el estado de Sinaloa (11.6 kgs.).
Entonces, desde 2020 y hasta 2023 los aseguramientos no dejaron de crecer, pasando de 340.8 a 1,499.2 kgs, sin dejar de ser estas mismas entidades en donde tuvieron lugar la mayoría de aseguramientos.