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En una firme defensa de su gobierno y del rumbo político del país, la presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que México atraviesa uno de los momentos más democráticos de su historia, desestimando las críticas y evaluaciones internacionales que lo califican como una democracia en retroceso.
Democracia y mayorías
Durante la conferencia presidencial, Sheinbaum cuestionó los estándares utilizados por organismos internacionales para evaluar la democracia en México. Según un informe reciente del Instituto de Variedades de la Democracia, el país habría entrado en una “zona gris” democrática desde 2023, debido a decisiones como la militarización de la Guardia Nacional y el uso frecuente de decretos presidenciales.
Sheinbaum rechazó estas conclusiones, argumentando que cualquier proyecto político en el mundo busca legítimamente obtener mayorías en los congresos para implementar sus propuestas.
“Es evidente que cuando hay un proyecto de nación que se presenta al pueblo, uno busca tener la mayoría en las cámaras. ¿Acaso un proyecto político busca que otro partido controle el Congreso? Eso no es autoritarismo, eso es democracia”, afirmó.
Comparó la situación de México con la de países europeos, señalando que en regímenes parlamentarios, obtener una mayoría legislativa es una práctica normal y legítima.
La prisión preventiva oficiosa
Sheinbaum aclaró que la prisión preventiva oficiosa no implica la falta de pruebas ni un trato arbitrario hacia los acusados. Explicó que este mecanismo aplica exclusivamente a ciertos delitos graves contemplados en el artículo 19 de la Constitución.
"No quiere decir que se detiene a alguien por el solo hecho de suponer que es un delincuente. Tienen que presentarse las suficientes pruebas ante un juez para que determine si procede la orden de aprehensión“, puntualizó.
Además, subrayó que la medida protege a los jueces en casos donde podría haber riesgos, especialmente en crímenes relacionados con la delincuencia organizada, como la extorsión.
Libertades garantizadas
La presidenta subrayó que la democracia no puede evaluarse únicamente desde criterios externos, sino también a partir de la realidad interna. Según Sheinbaum, México no presenta características de un régimen autoritario, como la censura a la prensa o la represión de manifestaciones.
“Autoritarismo sería reprimir a quienes protestan o limitar la libertad de prensa. En México, eso no ocurre. Aquí las decisiones se toman con base en el voto popular y en la voluntad del pueblo”, declaró.
En su intervención, aprovechó para felicitar a los periodistas por el Día Nacional del Periodista, reiterando el compromiso de su gobierno con la libertad de expresión.
Críticas al Poder Judicial
La mandataria también señaló que las evaluaciones internacionales no consideran los desafíos internos, como el papel de la Suprema Corte de Justicia. Criticó que este órgano ha invalidado reformas aprobadas en el Congreso, como la reforma eléctrica, lo que, según ella, contradice la voluntad de la mayoría.
En este sentido, defendió su propuesta de elegir a los ministros de la Corte mediante voto popular, una iniciativa que, a su juicio, fortalecería la legitimidad democrática de las instituciones.
“¿Por qué no se considera democrático que el pueblo decida quiénes deben ser los jueces? Eso también es democracia. En México, estamos construyendo un sistema donde la voluntad ciudadana sea el eje central”, sostuvo.
¿Militarización?
Respecto a las críticas por la militarización de la seguridad pública, Sheinbaum defendió la adscripción de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional, argumentando que esta medida responde a la necesidad de enfrentar la violencia con una estrategia más sólida.
Asimismo, desestimó los cuestionamientos por la desaparición del INAI, señalando que la transparencia como principio sigue vigente y que el organismo en cuestión había perdido credibilidad debido a casos de corrupción.
El México democrático según Sheinbaum
Claudia Sheinbaum cerró su intervención reafirmando su postura de que México es hoy un país más democrático que nunca, gracias a la participación del pueblo en las decisiones clave del gobierno.
“El voto popular ha sido la base de nuestras decisiones. La democracia en México no está en retroceso, está en construcción. Y la estamos construyendo desde el pueblo, para el pueblo y con el pueblo”, concluyó.