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En su conferencia matutina este 6 de enero, la presidenta, Claudia Sheinbaum, abordó la reciente decisión de Mexicana de Aviación de reducir ocho de sus 18 rutas, una medida que ha generado inquietud en algunos sectores. Sheinbaum explicó que esta reducción forma parte de un proceso de “revisión estratégica” llevado a cabo por la aerolínea, que, bajo la gestión del Ejército, sigue avanzando en su reestructuración tras su reactivación en diciembre de 2023.
La mandataria subrayó que la aerolínea, que celebra su primer año de operaciones, continuará siendo “la empresa del pueblo de México” y que el rediseño de su plan estratégico para 2025 es esencial para su crecimiento y sostenibilidad. En este contexto, Sheinbaum detalló que el proceso de revisión implica analizar cuáles rutas han sido más rentables y han recibido mayor demanda de pasajeros, y cuáles, en cambio, han mostrado menores resultados.
“Se está haciendo una revisión, como en cualquier empresa, de cuáles son las rutas que tuvieron más pasajeros, cuáles son las rutas que tuvieron menos”, explicó Sheinbaum. Aclaró que algunos de los aviones de Mexicana son alquilados, lo que implica la necesidad de renovar contratos de arrendamiento, y que “van a llegar nuevos aviones” para fortalecer la operación de la empresa.
En cuanto a la suspensión de rutas como Acapulco, Campeche y Guadalajara, la presidenta negó que esta decisión refleje problemas financieros graves. Aseguró que el ajuste responde a la evaluación continua de la “operación estratégica” de la aerolínea, cuya meta sigue siendo llegar a los 3 millones de pasajeros anuales para 2027, una cifra que, según los datos del 26 de diciembre, representa aproximadamente el 13% de la meta inicial.
Sheinbaum también mencionó la llegada de cinco nuevos aviones Embraer desde Brasil para el próximo año, como parte de los planes para fortalecer la infraestructura de la aerolínea y asegurar su sostenibilidad a largo plazo.
La reactivación de Mexicana de Aviación, que fue privatizada y quebró en 2010, se concretó durante la presidencia de Andrés Manuel López Obrador, quien la entregó al Ejército con la intención de que operara como una empresa pública. En su primer año de operaciones, Mexicana realizó más de 7,200 vuelos, aunque su participación en el mercado aéreo aún es mínima, con menos del 1%.