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La Comisión Nacional de los Derechos Humanos respalda la reforma al artículo 19 de la Constitución, pero enfatiza la importancia de garantizar el respeto a los derechos fundamentales en su aplicación

La CNDH se pronuncia sobre la reforma a la prisión preventiva oficiosa

Manos esposadas sobre la mesa
Prisión preventiva: medida necesaria con garantías de derechos humanos La CNDH respalda la reforma a la prisión preventiva, pero subraya la importancia de su aplicación ética y respetuosa de los derechos fundamentales.

La reforma al artículo 19 de la Constitución, que establece la prisión preventiva oficiosa en ciertos casos, ha generado un intenso debate en México. Ante las voces críticas, especialmente de algunas organizaciones defensoras de derechos humanos, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ha salido en defensa de la medida, destacando que esta debe analizarse dentro del contexto de seguridad y justicia que enfrenta el país.

Según la CNDH, la reforma es una herramienta necesaria para fortalecer la estrategia integral de seguridad en México, que debe ser integral y atender tanto las causas como las consecuencias de la violencia. En un comunicado oficial, la institución recalca que el mayor reto actual es combatir la impunidad y fortalecer la justicia, una tarea difícil debido a las fallas en el sistema judicial, que a menudo está marcado por la colusión de ciertos juzgadores con grupos delincuenciales y otros intereses.

Principales lineamientos de la reforma

La reforma permite que el Ministerio Público solicite al juez la prisión preventiva de una persona detenida, siempre bajo ciertas condiciones. Entre ellas, que no existan otras medidas suficientes para garantizar su comparecencia, la protección de víctimas y testigos, y la seguridad de la comunidad. Además, se establece que esta medida solo se aplique a delitos graves, como los mencionados en el catálogo de la reforma, y que se justifique adecuadamente su aplicación.

La CNDH enfatiza que el respeto a los derechos humanos es un principio fundamental en esta reforma. Aunque reconoce la necesidad de medidas más estrictas en contra de la violencia y la impunidad, subraya que el uso de la prisión preventiva debe estar siempre debidamente justificado, para evitar que se vulneren derechos fundamentales de los imputados.

Una postura frente a la crítica

El pronunciamiento de la CNDH también responde a las críticas que han surgido desde diferentes frentes, particularmente aquellas que cuestionan la reforma desde el ámbito de los derechos humanos. La Comisión señala que algunos actores han utilizado este discurso para descalificar la política de seguridad del gobierno actual, sin considerar la realidad de la violencia que afecta al país. Según la CNDH, aquellos que critican la reforma ignoran las necesidades urgentes de justicia de las víctimas de violencia y caen en posiciones que favorecen el intervencionismo externo, sin tomar en cuenta los intereses y derechos del pueblo mexicano.

A pesar de su respaldo a la reforma, la CNDH reitera su compromiso con la vigilancia del respeto a los derechos humanos durante la implementación de la medida. La institución se compromete a atender cualquier queja o denuncia relacionada con el uso indebido de la prisión preventiva y a ofrecer formación a los servidores públicos para garantizar que la medida se aplique de manera justa y ética. En ese sentido, la CNDH tiene la responsabilidad de asegurar que la reforma no se convierta en una herramienta de abuso, sino en una medida cautelar que solo se utilice en circunstancias excepcionales y bien fundamentadas.

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