La decisión del INEGI que desquició a expertos y académicos

“Hubo un momento en la historia del país donde la información para tomar decisiones se convirtió en una política de Estado. En la siguiente liga del INEGI se da cuenta de lo que vamos a perder, sobre todo a niveles locales”, señaló Eduardo Sojo, de 2008 a 2015 presidente de la Junta de Gobierno de dicho Instituto, esto en referencia a la cancelación de la encuesta Intercensal 2025 por motivos presupuestales.

Esa encuesta, según el propio INEGI ha señalado a lo largo de décadas, es vital para ajustar los datos del Censo general (realizado en 2020) y posibilitar que los gobierno de los tres órdenes de gobierno tengan información precisa para decidir cómo ejecutar el gasto público.

Sojo estaba reaccionando a la publicación de su sucesor en ese cargo, Julio A Santaella y otros especialistas luego de que Crónica publicara que la cancelación de la Encuesta era un hecho:

Gonzalo Hernández Licona, un experto que ha utilizado datos duros de INEGI lo mismo cuando participó en la construcción del hoy desaparecido Coneval (uno de los órganos autonomos muertos por decisión de AMLO), que en la Red de Pobreza Multidimensional que dirige o como consultor de Unicef, no se qyedó atrás al señalar lo serio que es perder información que y, preguntó: “¿A quién se le ocurrió esa absurda decisión?"

Los hilos de conversaciones de especialitas se sucedieron a lo largo del fin de semana sin que INEGI haya dado una explicación oficial.

La decisión, por lo demás, parece tomada desde diciembre, cuando se comenzó a comunicar a los jóvenes encuestadores que no serían contratados, aunque es hasta ahora que el Instituto conducido por Graciela Márquez se ha animado a difundir que efectivamente la Encuestal Intercensal 2025 está muerta.

Análisis y debate entre especialistas por esta decisión ha habido en redes, el INEGI y su titular han optado por no comentar absolutamente nada.