La cuenta regresiva ya empezó para la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos y con ello la eventual amenaza de la aplicación de aranceles del 25% a las exportaciones de Canadá y México a ese país lo que perfila un aumento en los precios de los bienes finales a los consumidores y afectaciones graves en sectores el petrolero y el automotriz, pero también en la competitividad de la región de Norteamérica.
Esto aumentaría los precios de los bienes finales, con un impacto directo a los consumidores y una reducción de la competitividad de la región al compararse con otras.
En el caso de México, las amenazas arancelarias se basaron no sólo en preocupaciones de seguridad en materia de migración y sustancias ilegales, sino en las preocupaciones de la participación china en la industria mexicana.
Si bien tendrá un efecto en Canadá y México, el mayor impacto se espera para los consumidores de Estados Unidos, sobre todo en el costo de varios productos, según un análisis del Instituto Mexicano para la competitividad (IMCO)
Además, se identifican sectores específicos que podrían tener una afectación más grave, como el petrolero y el automotriz sin contar que, a largo plazo, se estima que los aranceles reducirían el PIB en un 0.4 por ciento y el empleo en 344 mil 900 puestos de trabajo.
Expertos y analistas en Estados Unidos señalan que el impacto sobre el gasto promedio de las familias en el país sería de entre $2,500 dólares y $4,300 dólares, dependiendo de la magnitud de las tarifas sobre las importaciones.
En tanto, el Fondo de Acción del Centro para el Progreso Americano (Center for American Progress Action Fund), un instituto de políticas públicas, señala que las propuestas del presidente Trump de aplicar aranceles de entre 10% y 20% para todas las importaciones, no solo las provenientes de América del Norte, y de 60% para productos chinos costarían entre $2,500 y $3,900 dólares para una familia de clase media.
Considerando el gasto promedio de un hogar estadounidense al año, que fue de $77,280 en 2023, el incremento podría representar hasta 5.6% de los gastos promedio de los hogares en EU.
El impacto potencial sobre la economía de América del Norte Para México será directo sobre la industria exportadora, ya que 83% del total se dirige a Estados Unidos.
En 2023, el monto exportado fue de 490 mil 183 millones de dólares (equivalente a casi 30% del PIB nacional) –. Por su parte, Canadá envía 73% de sus exportaciones a Estados Unidos, por lo que el impacto sobre su industria exportadora también sería significativo.
Canadá es el principal proveedor de insumos intermedios para Estados Unidos, mientras que México es el cuarto.
Aumento de precios y pérdida de empleos
El Fondo Monetario Internacional analizó los impactos de las políticas arancelarias durante el primer mandato de Trump, destacando que los choques arancelarios inesperados suelen disminuir más las importaciones que las exportaciones.
Aunque esto resulta en reducciones del déficit comercial, también conlleva pérdidas sostenidas. Por el efecto de los aranceles tuvieron 1.4% menos empleos manufactureros que aquellas con baja exposición a los productos afectados.
Es decir, las consecuencias de los aranceles implementados por Estados Unidos entre 2018 y 2019 condujeron a pérdidas de empleo y mayores costos tanto en bienes intermedios como finales.
En general, la aplicación de aranceles sobre las importaciones, particularmente en el caso de los bienes intermedios, puede tener efectos negativos en la economía de un país.
Los aranceles incrementan el precio de los productos importados, pero también pueden elevar los precios de los bienes producidos localmente. Esto puede beneficiar a los productores locales y a sus ventas, a pesar de que también se incrementan los costos de sus insumos.
En ambos casos, los consumidores domésticos enfrentan precios más altos.
Por otra parte, su implementación limita la competitividad de los productores regionales en los mercados internacionales, e incluso puede sacarlos del mercado, ya que sus cadenas de valor tienen mayores costos y, por lo tanto, sus precios resultan menos atractivos.