Genio y figura, Donald Trump dio unos minutos de falsa felicidad a sus socios comerciales, México y Canadá, que pensaron congeladas las medidas arancelarias contra sus productos. No hubo tal, sencillamente Trump se fue a comer a buena hora y regresando firmó sendas órdenes ejecutivas para que a ambos países se les apliquen aranceles extraordinarios que llegan a representar hasta el 25 por ciento del costo original de los productos.
Hace unos minutos, como parte de sus actividades iniciales como presidente de la potencia norteamericana, Trump concretó la amenaza, por lo que la dupla de golpes contra México, el migratorio y el económico.
No hubo congelamiento del ataque al libre comercial, se concretó y está a 11 días de hacerse efectivo.