Ante la intensificación de las políticas migratorias en Estados Unidos bajo el mandato de Donald Trump, la gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, subrayó la complejidad y los riesgos que enfrenta la región fronteriza, considerada por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) como la ruta terrestre más peligrosa del mundo.
En un comunicado, la mandataria destacó que el corredor migratorio entre México y Estados Unidos es el más grande a nivel global, con cerca de 11 millones de personas, cifra que supera incluso los flujos migratorios de Siria a Turquía y de Ucrania a Rusia. Este fenómeno, indicó, sitúa a Ciudad Juárez en el centro de la dinámica migratoria.
Estrategias para la seguridad local y atención a migrantes
Campos aseguró que el Gobierno de Chihuahua está comprometido con la protección de las familias juarenses y la atención a los migrantes. “Esta causa nos ocupa a todos los niveles de gobierno”, declaró, enfatizando que recientemente sostuvo reuniones con autoridades federales para diseñar estrategias ante la inminente llegada de miles de personas deportadas.
La mandataria informó que se utilizará el sistema de seguridad Centinela, con puntos de monitoreo inteligente distribuidos en la ciudad, además de reforzar la vigilancia en albergues. Actualmente, Ciudad Juárez cuenta con 29 albergues administrados por diversas instancias públicas y organizaciones de la sociedad civil, algunos de ellos dedicados exclusivamente a menores de edad.
En el ámbito de salud, se implementarán brigadas de vacunación y vigilancia epidemiológica en colaboración con el Instituto Nacional de Migración y la Secretaría de Salud Federal, con el objetivo de mitigar riesgos sanitarios.
Maru Campos destacó que la migración es un fenómeno profundamente humano, impulsado por la pobreza, la violencia y la desesperanza. “Las personas no emprenden este camino por elección sencilla, sino por necesidad”, señaló, haciendo un llamado a actuar con justicia, compasión y solidaridad.
Además, insistió en la importancia de abordar las causas estructurales de la migración y no solo sus consecuencias inmediatas. “Nuestra respuesta debe ser ética y orientada a construir sociedades más justas y solidarias”, subrayó.
La gobernadora reiteró el compromiso de Chihuahua con las autoridades federales para enfrentar esta crisis, asegurando que las familias juarenses son la prioridad. También envió un mensaje de apoyo a los connacionales en Estados Unidos que regresan al país, asegurando que encontrarán gobiernos preparados para recibirlos.
Finalmente, Campos llamó a la acción conjunta y la resiliencia como claves para enfrentar los desafíos migratorios, enfatizando la necesidad de proteger a los más vulnerables y evitar que el territorio se convierta en un espacio de riesgo para los migrantes.