Búsqueda
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, hizo pública la carta que envió al director ejecutivo de Google, Sundar Pichai, respecto al cambio de nombre al Golfo de México, por Golfo de América, tal como lo declaró el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
En la misiva que dio a conocer en la conferencia de prensa “La Mañanera del Pueblo”, la jefa del Ejecutivo Federal resaltó que “la denominación oficial está reconocida por instancias internacionales”.
Asimismo, sostuvo que en la misiva, refiere que la iniciativa del presidente Trump de renombrar al Golfo de México, como Golfo de América “corresponde sólo a la plataforma continental de su país, pues debe quedar claro que esa zona es compartida por Estados Unidos, México y Cuba”.
Golfo de México, origen histórico
La presidenta Sheinbaum Pardo, sostuvo en la misiva que la denominación de la zona geográfica Golfo de México “tiene origen histórico ampliamente reconocido y no obedece a una imposición de un ente gubernamental único, sino una denominación aceptada históricamente, costumbre internacional que se encuentra registrado”.
Asimismo, señaló que el decreto del presidente Trump aplica únicamente a las 12 millas náuticas que corresponde al mar territorial estadunidense, ello, con base en las disposiciones universalmente reconocidas.
Por lo anterior, si un país quiere modificar el nombre de una región marítima lo puede hacer en lo que corresponde a su territorio”.
La dominación de Golfo de México es una denominación aceptada y registrada históricamente lo cual además de constituir una costumbre internacional se encuentra registrado legalmente en los índices de la Organización Hidrográfica Internacional de la que tanto México como Estados Unidos forman parte.
La denominación es respaldada por 12 tratados bilaterales, con lo que, la orden ejecutiva del presidente Donald Trump, del pasado 20 de enero “tiene efectos exclusivamente dentro de su país estableciendo un cambio de denominación para una fracción”.
Abundó que el régimen internacional de las zonas marinas está establecida en la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, establece que existen zonas marinas que se encuentran bajo la soberanía plena de los estados, que se extiende hasta un máximo de 12 semillas náuticas a partir de las líneas de costa, con lo que, si un país quiere cambiar la denominación de algo en el mar “solamente sería para las dos millas náuticas, no puede ser para el resto”, aclaró.