BúsquedaCon la mayoría calificada de Morena, PT y PVEM, el pleno de la Cámara de Diputados avaló proteger el maíz nativo, que da identidad nacional, conforme lo propuso la presidenta Claudia Sheinbaum a través de iniciativa de reforma a la Constitución.
La reforma no prohíbe la siembra de maíces híbridos, sino que se reconoce que es necesaria la investigación científica, la biotecnología para lograr la autosuficiencia alimentaria.
Tras un debate de casi ocho horas, los legisladores aprobaron sin cambios, en lo general y particular - 409 votos a favor, 69 en contra y cero abstenciones, y en lo particular, con 382 votos a favor, 88 en contra y cero abstenciones, el dictamen de reforma los artículos 4º y 27 de la Constitución en los que se fija la conservación y protección de los maíces nativos.
“Su cultivo en el territorio nacional debe ser libre de modificaciones genéticas producidas con técnicas que superen las barreras naturales de la reproducción o la recombinación, como las transgénicas. Todo otro uso del maíz genéticamente modificado debe ser evaluado”, según lo prevea la ley para quedar libre de amenazas a la bioseguridad, la salud y el patrimonio biocultural de México y su población”.
Los diputados hicieron énfasis en que se debe velar por la soberanía alimentaria
“El Estado promoverá las condiciones para el desarrollo rural, cultural, económico y de salud, con el propósito de generar cultivos tradicionales con semillas nativas, en especial el sistema milpa, para el óptimo uso de la tierra libre de cultivos de maíz genéticamente modificado, en los términos definidos en el artículo 4º, con investigación, innovación, conservación de la agrobiodiversidad y asistencia técnica, fortaleciendo las instituciones públicas nacionales”.
Aunque con una carga ideológica, la mayoría de los legisladores centraron el debate en la protección de estas semillas, “conservar la diversidad de las 59 razas de maíces nativos y sus parientes silvestres, el acervo genético y la seguridad alimentaria mexicana y mundial”.
El artículo 4º constitucional declara al maíz como elemento de identidad nacional y el artículo 27 se determina la obligación del Estado de garantizar el cultivo de maíz libre de transgénicos en el territorio nacional”.
“Se busca con estas reformas alcanzar la autosuficiencia agroalimentaria sin arriesgar la vida de las personas y del planeta. La reforma no prohíbe la siembra de maíces híbridos; al contrario, reconoce que es necesaria la investigación científica, la biotecnología para lograr la soberanía alimentaria. Refrenda la protección del Estado al acervo genético del maíz, que es de 64 razas agronómicas distintas en el país”, expuso el diputado morenista Francisco Javier Estrada Domínguez.
El documento fue enviado a la Cámara de Senadores para su revisión y aprobación.