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Entre advertencias de la oposición de agravar la situación de Pemex y CFE y una guerra de mantas, el pleno del Senado, aprobó con 85 votos a favor 39 en contra y una abstención las leyes secundarias de la reforma energética con lo cual se devuelven esas paraestatales al pueblo de México como empresas públicas y se establece su control sobre los energéticos.
“Se restituye al Estado su potestad de planear y supervisar el sector energético sin las fragmentaciones y duplicidades que antes lo entorpecían…”, establece.
En el caso del sector eléctrico, se define el concepto de prevalencia, con lo cual CFE mantendrá, al menos, 54 por ciento del promedio anual de la energía inyectada a la red.
Se mantiene el compromiso de no incrementar las tarifas por encima de la inflación, se definen las áreas de participación para la iniciativa privada con orden y transparencia, y se mantiene el mercado eléctrico, garantizando la confiabilidad y seguridad del Sistema Eléctrico Nacional.
En el sector hidrocarburos, Pemex determinará las áreas de exploración y extracción, y podrá asociarse con privados en contratos mixtos.
Los senadores del PRI desplegaron una manta en el Salón de Plenos, para hacer referencia que cuando ese partido gobernó México en 2018, la gasolina costaba 18.50 pesos y con Morena está en 27 pesos en este 2025.
“Ya se les olvidó cuando su líder decía que la gasolina iba a costar 10 pesos. Era pura saliva, era pura mentira, un engaño para hacerse del poder y ahora sí, permitir que haya la inversión privada de sus amigos. ¿Esta reforma energética también es criminal con Morena? Con morena aumentó el huachicol, el robo de combustible”, fustigó la priísta Anabell Ávalos.
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En tanto, los senadores de Morena colocaron en sus escaños letreros que a letra decían: “El petróleo es de la nación y lo que se hace con él es de interés nacional”, en otro sentido, leía: “Hoy se termina con años de saqueo”.
La oposición también colocó letreros con la leyenda: “Con Morena no bajó la gasolina, la luz y el gas”.
Asimismo, se crea el Consejo de Planeación Energética como el órgano coordinador de Pemex y CFE.
“Buscamos fortalecer las empresas públicas, buscamos eliminar la duplicidad de funciones de los órganos reguladores y buscamos recuperar el porcentaje de generación de energía eléctrica que corresponde a CFE”, explicó la morenista, Raquel Bonilla.
Desaparecen la Comisión Nacional de Hidrocarburos y la Comisión Reguladora de Energía y sus atribuciones pasan la Secretaría de Energía y se crea la Comisión Nacional de Energía (CNE) como un órgano administrativo.
Este órgano desconcentrado de la Secretaría de Energía, con independencia técnica y operativa, se encargará de otorgar permisos de generación y comercialización de energía eléctrica, establecer tarifas, vigilar el mercado eléctrico mayorista y supervisar la cadena productiva de gas natural, petrolíferos y petroquímicos.
De igual manera, se contempla la inversión privada en la generación eléctrica y la exploración de hidrocarburos, a través de esquemas de inversión mixta. La oposición precisó que el 90 por ciento de estas modificaciones son una copia de la reforma energética del año 2013.
“El show del 2013 ustedes protestaban contra la apertura del mercado eléctrico, hoy en esta reforma de 2025 les toca comer sapos y aplaudir como lo saben hacer la misma apertura del mercado”, recriminó el coordinador del PRI en el Senado, Manuel Añorve Baños
La oposición acusó que el nuevo esquema sólo elimina los controles establecidos para evitar la discrecionalidad en la asignación de contratos.
“La reforma no da claridad de cómo se logrará la prevalencia de la CFE y de Pemex; segundo, la reforma no combate la corrupción, al contrario, otorga mayor flexibilidad en las asignaciones de contratos”, expuso el coordinador de Movimiento Ciudadano, Clemente Castañeda.