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La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Diversidad Biológica (COP16) concluyó en Roma con acuerdos clave para la movilización de recursos que permitan consolidar el Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal. México destacó la importancia de integrar los sistemas agroalimentarios con la biodiversidad para un futuro sostenible.
La delegación mexicana estuvo representada por Camila Zepeda Lizama, titular de la Unidad Coordinadora de Asuntos Internacionales de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat); José Luis Delgado Crespo, consejero de la Misión Permanente de México ante las Agencias de la ONU en Roma; y Andrea Cruz Angón, coordinadora de Estrategias y Políticas en Biodiversidad de la Conabio.
Durante las sesiones, que se llevaron a cabo del 24 al 28 de febrero, México participó en un grupo reducido de países de las seis regiones geográficas del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB). En este espacio, se delineó un proyecto de decisión sobre la movilización de recursos, considerando las aportaciones de los países parte.
Uno de los acuerdos más relevantes fue la definición de un plan para cerrar la brecha financiera global en biodiversidad, con el objetivo de movilizar 200 mil millones de dólares anuales para 2030. De esta cifra, 20 mil millones se destinarán anualmente a flujos internacionales para 2025, aumentando a 30 mil millones para 2030. Para lograrlo, se establecieron lineamientos sobre mecanismos financieros, incluyendo fondos multilaterales, financiamiento público y privado, así como nuevas estrategias de inversión.
También se adoptó una Estrategia para la Movilización de Recursos, la cual contempla el uso de diversos instrumentos y mecanismos financieros que faciliten la implementación del Marco Mundial de Biodiversidad. En esta estrategia se integran recursos de gobiernos nacionales y subnacionales, bancos multilaterales de desarrollo y capital filantrópico.
El evento en Roma dio continuidad a los acuerdos alcanzados en la primera parte de la COP16, celebrada en Cali, Colombia, donde se establecieron indicadores para evaluar el cumplimiento del Marco Mundial de Kunming-Montreal, así como mejoras en los mecanismos de planificación y distribución equitativa de beneficios derivados del uso de información genética.
Un punto destacado de la conferencia fue el evento de alto nivel organizado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Gobierno de Colombia y la Secretaría del CDB. En esta reunión, se impulsó una iniciativa de apoyo para que los gobiernos fortalezcan capacidades y definan estrategias en sectores agroalimentarios alineadas con sus metas nacionales de biodiversidad.
Con el cierre de la COP16, los países participantes planean garantizar que la biodiversidad sea un eje central en la planificación y financiamiento global, con miras a un desarrollo sustentable.