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La confianza de los consumidores mexicanos mostró un leve deterioro en febrero, de acuerdo con la más reciente Encuesta Nacional sobre Confianza del Consumidor (ENCO) publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en conjunto con el Banco de México (Banxico). Con cifras ajustadas por estacionalidad, el Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) se ubicó en 46.3 puntos, lo que representó una disminución de 0.3 puntos respecto a enero y una caída de 0.8 puntos en comparación con el mismo mes de 2024.
Factores que influyeron en la baja confianza
El ICC está compuesto por cinco indicadores parciales que evalúan la percepción de los consumidores sobre la situación económica personal y del país, tanto en el presente como en el futuro. De estos, cuatro mostraron caídas en febrero:
- Situación económica actual del hogar respecto al año anterior: 51.4 puntos (-0.2 puntos mensual, -0.8 puntos anual).
- Situación económica futura del hogar: 57.9 puntos (-0.1 mensual, -0.2 anual).
- Situación económica actual del país: 42.4 puntos (-0.9 mensual, -1.6 anual).
- Situación económica futura del país: 49.8 puntos (-0.4 mensual, -0.3 anual).
En contraste, el único componente que mostró una mejora fue el que mide la percepción sobre la posibilidad de realizar compras de bienes duraderos, como electrodomésticos y muebles, que subió 0.6 puntos en el mes, aunque sigue en niveles bajos con 30.6 puntos.
Perspectivas mixtas para los consumidores
Además de los componentes principales del ICC, la ENCO también recopila información sobre otros indicadores clave en el comportamiento de los consumidores. En febrero, los mexicanos reportaron menores posibilidades de salir de vacaciones en los próximos 12 meses (-1.4 puntos) y mostraron mayor preocupación por el empleo (-2.4 puntos). Sin embargo, la percepción sobre la capacidad de ahorrar mejoró en 2.9 puntos, y la intención de comprar, construir o remodelar una vivienda aumentó en 0.7 puntos.
¿Qué significa esta caída para la economía?
La baja en la confianza del consumidor refleja un entorno de incertidumbre económica. La disminución en la percepción sobre la economía nacional y del hogar puede influir en el gasto de los consumidores, afectando el crecimiento del mercado interno. No obstante, el aumento en la intención de compra de bienes duraderos y el ahorro podría indicar que, pese a la cautela, algunos segmentos de la población están preparándose para un posible repunte.
Con la siguiente actualización del ICC programada para el 4 de abril de 2025, la evolución de estos indicadores será clave para anticipar el comportamiento del consumo y la economía en los próximos meses.