
La educación sexual para las y los adolescentes sigue siendo un tema tabú en nuestro país. Muchas jovencitas siguen teniendo embarazos adolescentes no planeados, que las condena, en primera instancia a abandonar sus estudios, seguido de convertirse en madres solteras, con bebés que prácticamente quedan bajo la tutela de la abuela materna.
Carmen, enfermera de un centro de Salud de la ciudad de México comparte con Crónica, que, pese a haberse hecho muchos esfuerzos porque las y los adolescentes tengan acceso a información sobre los diferentes métodos anticonceptivos, todavía falta mucho por hacer.
Sobre todo entre las mujeres, resaltó, son muy pocas las que saben que pueden acceder a estos métodos de manera gratuita y confidencial, “porque no necesitan venir con su padre o madre para poder tener información y si lo desean contar con preservativos gratuitos o el implante subdérmico antinconceptivo”.
Embarazo adolescente, problema de salud pública
En este sentido, es importante mencionar que datos de la Secretaría de Salud señalan que en nuestro país, el embarazo adolescente sigue siendo un problema de salud pública, por los riesgos a los que se exponen las jóvenes menores de edad, al vivir un embarazo en una edad en la que no han alcanzado la madurez ni psicológica, ni biológica para tener un bebé.
Entre los riesgos, el principal están el contagio de Infecciones de Transmisión Sexual por la falsa creencia de que “la primera vez no pasa nada, y pues sí pasa, pueden quedar embarazadas”.
También está la diabetes gestacional, bajo peso al nacer de la o el bebé, malformaciones (labio leporino, sordera, ceguera, daño neuronal), la preeclampsia, que es el aumento de la presión arterial y puede significar un verdadero riesgo para la mamá y el bebé”.
En el país a nivel nacional, el número de adolescentes entre 10 y 19 años de edad es de más de 22.2 millones de personas, es decir, casi el 20% de la población total del país, con lo que hay 11.6 millones de mujeres de entre 15 y 24 años de edad en esta situación, de las cuales, 5.7 millones son niñas entre los 10 y los 14 años de edad.
Acompañamiento de las mamás
Carmen comparte que en días recientes se ha enfrentado al venturoso reto de brindar este tipo de información a adolescentes de secundarias públicas de la alcaldía de Azcapotzalco, porque de sus escuelas los envían para conocer todo lo relacionado con los métodos anticonceptivos, los riesgos de un embarazo adolescente, las complicaciones psicológicas, biológicas, económicas y sociales de tener un bebé no planeado a temprana edad.
“Lo más fácil ha sido cuando las jovencitas vienen acompañadas de su mamá, porque muchas veces las mamás van orientando, guiando y hasta preguntando todo lo que ellas mismas no supieron en su momento, quizá para prevenir a sus hijas y que no se conviertan en mamás a edad tan temprana, pero hay algunas que vienen solas, y la verdad es que no saben ni qué preguntar, revela.
Conciencia, para que no se conviertan en niñas cuidando niños
Con más de 15 años de experiencia dando pláticas sobre métodos anticonceptivos, sobre todo entre jóvenes, Carmen resalta, que la situación actual ha cambiado radicalmente, “las y los jóvenes tienen acceso a información desde sus celulares, pero no es suficiente, deben tener plena conciencia de la enorme responsabilidad de convertirse en padres o madres adolescentes”.
“La experiencia nos ha dejado ver que la mayoría de las jóvenes que tienen un embarazo no planeado, muchas de ellas van a tener un segundo embarazo igual a edad temprana, porque después de su primer parto no cuentan con información de algún método anticonceptivo, también se enfrentan a ser madres solteras, porque los papás no asumen su responsabilidad.
Los costos de un bebé en adolescencia
“Después está el tema de la manutención del bebé: los pañales, la ropa, la fórmula porque a veces no es suficiente con la leche materna, o de plano no los quieren amamantar, tener siempre dinero suficiente por si el bebé se enferma, máxime si no cuentan con cobertura de seguridad social”, puntualiza Carmen.
Hay muchas jovencitas que no tienen noción de la importancia de amamantar a sus bebés, con la creencia de que sus pechos se les van a deformar (a colgar), sin tomar en cuenta que es la mejor protección, de preferencia en los primeros seis años de vida del bebé, porque evita riesgos de desarrollar obesidad o sobrepeso en la vida adulta y ello conducir a desarrollar diabetes.
Llamado a las mamás a cuidar a sus adolescentes
Carmen externó que comienzan a llegar por decenas los jóvenes quienes en su afán por completar su tarea acuden con ella por la información “que deseo los ayude a tomar decisiones importantes para el momento en el que decidan tener relaciones sexuales, porque es algo que no podemos negar, va a ocurrir, en algún momento.
Lo mejor, recomienda, es que lo hagan informados, tomando sus precauciones, y sepan que hay diferentes métodos anticonceptivos, de planificación familiar, que los van a proteger no sólo de un embarazo no planeado, sino de infecciones de transmisión sexual (ITS).
Un método anticonceptivo les va a permitir seguir disfrutando esa hermosa etapa de la juventud, continuar con sus estudios, planeando y luchando por un mejor futuro, “y no condenando a que la abuela se convierta en la mamá de su nieto o nieta, porque es lo que ocurre en la mayoría de los casos, las abuelas asumen el rol de madre de sus nietos, por la inexperiencia de las jovencitas”.