
El Fiscal General de la República (FGR), Alejandro Gertz Manero, evidenció que la Fiscalía de Jalisco realizó múltiples omisiones en la investigación, cateos, diligencias y peritajes en el Rancho Izaguirre en Teuchitlán, como seguimiento a las declaraciones de las víctimas, rastreo de indicios, prendas, vista a autoridades federales, así como la inspección exhaustiva del lugar.
De acuerdo con Gertz, hasta el momento no existen elementos suficientes para determinar que ese rancho funcionaba como un campo de exterminio o de entrenamiento, dadas las deficiencias de la Fiscalía de Jalisco y la intervención tardía de la FGR.
La @FGRMexico solicitó a la Fiscalía de #Jalisco entregar información sobre peritajes en #Teuchitlán. Gertz Manero señala inconsistencias, como la falta de una inspección exhaustiva y el procesamiento inadecuado de indicios. pic.twitter.com/zVdBTY8bb3
— La Crónica de Hoy (@LaCronicaDeHoy) March 19, 2025
El Fiscal exhibió que en las diligencias ministeriales realizadas por la Fiscalía estatal en septiembre y octubre, no se realizó el rastreo de indicios o huellas de los hechos.
“La Fiscalía General de la República al hacerse responsable de esta investigación, al momento que tengamos indicios suficientes para establecer delitos de carácter federal, nos vamos a hacer responsables de esta investigación y de todos sus resultados”.
“Mi obligación es recibir las pruebas y establecer las premisas. Sí encontraron trozos de osamenta, el dictamen que nos hace llegar la Fiscalía del Estado no nos garantiza la credibilidad y las características específicas de esos restos óseos. Sí hay restos humanos, pero no están establecidos”.
Además, no se cumplió con el registro e identificación de todo lo hallado, sobre todo en las prendas de vestir y calzado que quedaron abandonados en el sitio. Asimismo, no se procesaron los vehículos encontrados, de los cuales tres fueron robados.
Otra de las omisiones fue que no se dio intervención inmediata a la Fiscalía General de la República por los delitos de posesión y utilización de armas de fuego de alto calibre y por delincuencia organizada.
Los peritos de la Fiscalía tampoco realizaron la inspección total y exhaustiva del lugar, ni ordenaron la inmediata identificación de las huellas dactilares que se encontraban.
Seis meses después, los Servicios Periciales del Estado de Jalisco no cuentan con un dictamen definitivo en el que se establezca con precisión la antigüedad y la identidad de los restos encontrados; tampoco poseen los los análisis físicos y químicos que vinculen a diversas zanjas con actividades crematorias sometidas a temperaturas entre 800 mil 200 grados, lo cual debe de dejar huellas.
El fiscal abundó que con las omisiones, no se han establecido con precisión los vínculos, encubrimientos y coparticipaciones de autoridades locales con los carteles delictivos que operan en esa región, lo que desestima los testimonios de diversas personas secuestradas en dicho inmueble que lo declararon.
En cuanto a los dichos de las víctimas, Gertz acusó que declaraciones semejantes se han encontrado en carpetas locales que no fueron integradas a la investigación de este caso, como era obligatorio; ni se levantaron las actuaciones testimoniales de vecinos ni de personas posiblemente vinculadas.
“El responsable directo de cualquier carpeta es el agente del Ministerio Público, si cometió algún tipo de irregularidad, por supuesto que vamos a ir y hacer todo lo necesario para establecer esa responsabilidad, de su Fiscal supervisor y de toda la cadena de mando”.
Tampoco, dijo, se le dio seguimiento a las declaraciones de una de las víctimas respecto a que las prendas de vestir que ahí se encontraron, si eran de las personas que los delincuentes habían reclutado y adiestraban en ese sitio, y por ello dejaban sus ropas para uniformarse y equiparse de conformidad con las características tácticas de dicho cártel delictivo.
Al respecto, las identificaciones encontradas corresponden a sicarios de cárteles criminales que ya fueron detenidos en otras entidades después de las diligencias ministeriales locales.
Una vez revisado, dicho inmueble quedó en estado de abandono y sin ninguna protección, a pesar de que se hallaba asegurado por el ministerio público local. En el rastreo tampoco se identificaron los antecedentes y la posesión y propiedad del actual inmueble.
En cuanto a las irregularidades que señalan a las autoridades, el fiscal reveló que no se tomó la declaración inmediata del presidente municipal, del secretario general y de seguridad pública del municipio de Teuchitlán respecto a sus obligaciones de prevención del delito.
En tanto, Gertz afirmó que este hallazgo y las investigaciones no serán equivalentes a la “verdad histórica”, como la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa en 2014; “esto es en serio”, dijo.