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Este jueves 20 de marzo, el secretario de Economía de México, Marcelo Ebrard, partió hacia Washington para llevar a cabo nuevas negociaciones clave con funcionarios estadounidenses, en un intento por evitar los aranceles que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, había anunciado para el 2 de abril. La situación se mantiene tensa, pues el Gobierno de México busca frenar la imposición de impuestos del 25 % a los productos nacionales.
Ebrard participó de manera virtual en la conferencia matutina presidencial, donde detalló que su agenda incluye reuniones con el Secretario de Comercio de EU, Howard Lutnick, y con el titular de la Oficina del Representante Comercial de EU (USTR), Jamieson Greer. Estas conversaciones forman parte de la cuarta ronda de negociaciones que México ha mantenido con Estados Unidos, buscando acuerdos que protejan los sectores comerciales estratégicos para el país.
“Estamos por salir en unos minutos hacia Washington a la siguiente ronda de conversaciones con nuestras contrapartes en Estados Unidos”, comentó el secretario de Economía en la videollamada. Este viaje llega en un momento crítico, pues, tras varias pausas acordadas, los aranceles del 25 % a las exportaciones mexicanas de productos a Estados Unidos están programados para entrar en vigor el próximo mes de abril, lo que podría tener un impacto directo en la economía mexicana.
La economía mexicana enfrenta fuertes riesgos derivados de esta posible medida. En días recientes, agencias internacionales como Fitch y la OCDE han señalado las posibles repercusiones de estos aranceles, con predicciones de una recesión que podría afectaría a sectores clave. Fitch incluso rebajó su pronóstico de crecimiento para México en 2025 a un 0 %, mientras que la OCDE prevé una contracción económica del 1,3 %.
El comercio entre México y Estados Unidos representa una porción significativa de la economía mexicana, con exportaciones a ese país que alcanzaron los 490,183 millones de dólares en 2023, lo que equivale a casi el 30 % del Producto Interno Bruto (PIB) del país. Este vínculo económico se ve ahora amenazado por los aranceles, lo que genera incertidumbre en el gobierno mexicano y en los sectores industriales afectados.
Con el propósito de mantener la estabilidad económica, el Gobierno Federal de México busca consolidar oportunidades económicas a través de nuevas inversiones y fortalecer su posición en áreas clave como la tecnología y la agricultura.
Ebrard también destacó que este viaje representa una prioridad estratégica para asegurar que las relaciones comerciales entre ambos países continúen siendo mutuamente beneficiosas, a pesar de las dificultades derivadas de las medidas arancelarias propuestas.