
La puesta en marcha del programa “Vive Saludable, Vive Feliz”, en la cual se contempla eliminar la venta de comida chatarra en las cooperativas escolares, es un muy buen esfuerzo enfocado a mejorar la salud de los estudiantes, reconoció el doctor Daniel Elías López, endocrinólogo especialista.
El también investigador clínico del Departamento de Endocrinología y de la Unidad de Investigación en Enfermedades Metabólicas del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición (INCMN) “Salvador Zubirán”, aplaudió la medida que entrará en vigor el próximo 29 de marzo a nivel nacional, ante los altos índices de obesidad y sobrepeso que afecta a las infancias y adolescencias del país.
En entrevista con Crónica, el endocrinólogo especialista hizo hincapié en la situación actual en que la medida para sacar de las cooperativas escolares los alimentos industrializados, así como las bebidas azucaradas y/o carbonatadas, ayudará sin duda alguna a tener niños, niñas y adolescentes más saludables.
Detonante de diferentes enfermedades: obesidad y sobrepeso
“Claro que ayudará, sin duda alguna”, sobre todo si se toma en cuenta, que el principal detonante en nuestra sociedad de diferentes enfermedades son la obesidad y la diabetes, y “desafortunadamente cada vez más, se observan casos de estos en infantes, lo que ha venido ocasionando que presenten también dislipidemias”, es decir, altos niveles de grasa en sangre, conocidos como triglicéridos, o elevado nivel del colesterol LDL, conocido como colesterol malo.
Sin embargo, el doctor Elías López, sostuvo que los resultados de este esfuerzo se verán en el largo plazo, pero “todos los esfuerzos que se puedan realizar en conjunto son los que van a mejorar la situación actual en el largo plazo”, pero este, sostuvo, es un muy buen principio.
En este sentido, es importante mencionar que infantes y adolescentes se enfrentan a lo que, los especialistas han dado por llamar un ambiente obesogénico, en el que son invitados a la ingesta de alimentos de alta densidad calórica, bebidas azucaradas, aunado a la falta de activación física, con una elevada disponibilidad a la comida chatarra, lo que ha llevado, datos de la Secretaría de Salud del 2021, a que el 92% de las niñas y niños entre 5 y 11 años, consuman bebidas azucaradas y más del 50% consumen botanas, dulces y cereales procesados.
El endocrinólogo especialista advirtió que este tipo de acciones también deben de ir acompañadas del apoyo en la familia, ya que es la casa en donde se tiene la primera escuela en cualquier población, en diferentes aspectos, incluida la alimentación, de tal manera que la medida adoptada para las escuelas, deberá replicarse en casa, a fin de lograr que el cambio en los hábitos alimenticios se mantengan en el tiempo y las niñas, niños y adolescentes logren revertir la tendencia tan alarmante que se tiene de obesidad y sobrepeso, que también con el tiempo puede conducir a enfermedades como diabetes o hipertensión.