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El gobierno de Estados Unidos ha señalado que en el último mes el número de personas que cruzan ilegalmente la frontera sur ha disminuido de manera importante. Según el secretario de Estado, Marco Rubio, esta reducción estaría vinculada a las medidas económicas implementadas por la administración de Donald Trump, específicamente la presión ejercida sobre México a través de los aranceles.
Desde Washington, se enfatiza que la estrategia comercial ha funcionado como un mecanismo disuasorio para el flujo migratorio irregular.
Sin embargo, a pesar de este descenso en los cruces fronterizos, las autoridades reconocen que el tráfico de drogas hacia territorio estadounidense no ha mostrado cambios.
La red de narcotráfico, operada por grupos criminales con presencia tanto en la frontera como dentro de EU, sigue enviando sustancias ilícitas a través de rutas establecidas que continúan activas.
Ante esta situación, la administración Trump mantiene su postura de endurecer las medidas contra el narcotráfico. Funcionarios han advertido que, si los resultados en este ámbito no mejoran, podrían aplicarse nuevas sanciones económicas a los países involucrados en la cadena de producción y traslado de drogas.