La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aclaró en la mañanera de hoy en Palacio Nacional, que recibirá en los próximos días a Kristi Noem, secretaria de Seguridad Interior de los Estados Unidos en la administración de Donald Trump. Se trata de la primera visita de una funcionaria de alto nivel del gobierno estadounidense a México desde el inicio del actual mandato presidencial.
De acuerdo con la agenda oficial, Noem recorrerá tres países de América Latina durante la última semana de marzo. Su llegada a México está programada para el viernes 28 de marzo, cuando se reunirá tanto con Sheinbaum Pardo como con el secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente.
La funcionaria estadounidense también visitará El Salvador y Colombia, donde sostendrá encuentros con los mandatarios Nayib Bukele y Gustavo Petro, además de dialogar con autoridades en temas de seguridad, justicia y migración.
Durante una reciente reunión de gabinete, Noem confirmó su visita y adelantó parte de su agenda: “Esta semana iré a El Salvador, estaré en la prisión donde enviamos a miembros de Tren de Aragua. Me reuniré con el presidente y también viajaré a Colombia y México para fortalecer estas relaciones y continuar con la expulsión de personas que no pertenecen aquí”, declaró.
Esta gira diplomática ocurre pocos días después de que Donald Trump invocara la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, con el objetivo de acelerar deportaciones masivas. Dicha legislación ha sido utilizada en tres ocasiones a lo largo de la historia, todas en contextos de guerra, la más reciente durante la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, la aplicación de la norma fue bloqueada por un juez.
Desde su gestión como gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem ha mantenido una postura abiertamente antiinmigrante. En su momento, rechazó recibir a menores no acompañados que cruzaban la frontera sur, cuando la administración de Joe Biden buscaba atender la crisis migratoria.
La reunión entre Sheinbaum Pardo y Noem será clave para el futuro de la relación bilateral en materia de seguridad y migración, en un momento en que las políticas migratorias de Estados Unidos han generado tensión en la región.