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Para Rafael Santa Ana Solano, abogado por la UNAM, el problema en este núcleo de la sociedad se ventila a partir de la solicitud de divorcio, principalmente por parte de la mujer

Preocupa a especialistas que cada vez más conflictos familares vayan al ámbito penal-familiar; solución, modelo canadiense

El Congreso Internacional de Derecho Familiar que se celebró en Cuernavaca, Morelos, reunió a decenas de especialistas que pusieron sobre la mesa una preocupación y una alerta: el incremento de asuntos por resolver en materia familiar, ahora cobran un cáliz al requerir soluciones a la par del derecho penal.

El abogado y master internacional en Derechos Humanos por la Universidad de Barcelona, España, Rafael Santa Ana Solano, advierte que se ha logrado identificar que el conflicto familiar llevado a lo penal inicia porque la mujer ha solicitud la separación o divorcio, principalmente, porque vive “violencia doméstica o dentro del matrimonio”.

En entrevista con Crónica, el especialista dice que este tema ya ha generado problemas en los juzgados para su desahogo.

-¿Qué es o cómo debemos entender el derecho penal-familiar?

-Esto del derecho penal-familiar es un término que se ha venido acuñando en los últimos años. Algunos autores lo que estamos haciendo es este análisis de todos los hechos que se pueden dar en una familia, donde surge un conflicto estrictamente del derecho familiar, pero que se eleva a la parte penal y entonces tú tienes en las salas de oralidad penal y en las fiscalías a verdaderas familias buscando aclarar un problema que no debió de haber llegado hasta esas instancias. Son problemas que muy bien pudieron haberse evitado, pero que ya los estamos viviendo. El derecho penal-familiar es un trabajo que presentamos en noviembre pasado durante el Congreso Internacional de Derecho Familiar que se celebró en Cuernavaca, Morelos, justo en él hicimos este análisis de cómo van surgiendo los problemas.¿De dónde surgen principalmente los problemas en familia?

- A partir de una separación. La pareja se integra, se forma, con las mejores intenciones, todo es amor, pero una vez que sobreviene la separación, todas esas ilusiones cambian y se convierte en un mar de pasiones que te puede llevar, lo hemos visto, hasta el mismo homicidio del otro, de la pareja, de la mujer, en más casos. Aquella a la que juraste amar, pues terminaste separándote hasta la muerte, pero nunca te dijeron que a lo mejor era tu propia pareja la que te lo iba a a causar. Eso es lo que viene siendo, y entre entre todos los problemas que se dan, mira, analizamos por qué la gente se divorcia, y un un tema que pudimos verificar -a partir del análisis estadístico oficial del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México- es que en 65 por ciento de las solicitudes de divorcio siempre participa la mujer, siempre. Es decir, la mujer es la que principalmente está pidiendo el divorcio y entonces la pregunta y por qué lo estará pidiendo. Cuando se empieza a hacer el análisis de otras estadísticas como es el de la violencia familiar, pues te das cuenta que hay una íntima relación entre la violencia familiar que se está viviendo en los propios hogares, en las propias parejas y que está trascendiendo en este tipo divisiones, en este tipo de separaciones. Eso es más o menos el planteamiento.

-Aun con el sistema penal acusatorio, la oralidad en los juicios y la solución de conflictos, ¿qué otras formas hay para resolver estos problemas familiares que no resulten un calvario, que no se alarguen tanto tiempo?

-Una podría ser la disposición, y la disposición en el ánimo de conciliar lo más pronto que se pueda arreglar el conflicto, pero pues muchas veces se ve que esto no ocurre por alguna de las dos partes. No hay acuerdo, pero déjame que una de las cosas que pudimos establecer es que la gran mayoría de los asuntos de divorcio terminan en una sala de oralidad penal por el hecho de la violencia familiar. Si en el divorcio hay o en la separación de la pareja hay un conflicto de violencia familiar, seguramente va a concluir precisamente en el tema de la fiscalía y la fiscalía a su vez va a hacer todo lo posible por llevarlo ante un juez de oralidad penal. Y entonces dices: ‘¿Esto te va a solucionar el conflicto?’ No sabemos hasta dónde, pero de alguna manera también entra en ese conflicto de dos personas un juez penal. La propuesta que estamos haciendo, que hicimos en ese Congreso de Derecho Familiar es que dejemos de tener separadas las jurisdicciones familiar y penal, que en todos aquellos asuntos donde la pareja, donde la familia tenga conflictos tanto del derecho familiar como del derecho penal, sea un solo juez especializado en derecho penal familiar para que entonces ese juzgador esté debidamente capacitado para resolver lo mismo la separación, el divorcio, el incidente de alimentos, la guarda y custodia, las visitas..., pero a su vez también pueda dar solución a los conflictos de la violencia familiar que está regulada tanto en el Código Civil como en el Código Penal y en la Ley de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. Entonces, la violencia contra las mujeres está realmente protegida por nuestros legisladores, pero una cosa es la protección y otra cosa es cómo vamos a hacer efectivo ese derecho y en este momento tenemos que si tuviésemos un conflicto de estos, necesariamente tenemos que ir tanto a juzgados familiares, como a fiscalía, como a juzgados penales y ¿por qué no lo solucionamos? Mejor y si lo unificamos en un solo juez de lo penal familiar para que entonces él solucione de manera especializada esto.

Corte familiar, la última instancia de los vecinos canadienses

El abogado, experto y académico indica que esta visión de soluciones se obtiene de un modelo de justicia de Canadá, porque en el sistema canadiense tienen una Corte de Familia. En la Corte de Familia, cuando llegas a esa instancia es porque ya agotaste todas las demás, y todas las anteriores para llegar a ésta para ir a procesos de mediación, para que la pareja solucione sus conflictos y no llegue a la instancia judicial. Pero si con eso no lo logra, pues entonces tener la oportunidad para que un solo juez te resuelva todos tus problemas en una sola audiencia y no tener que estar yendo y viniendo esperando fechas de audiencia donde la carga de trabajo, en juzgados familiares, o los que están cerca de la cárcel, te pudieran retrasar la solución porque en tanto el juez da su fecha de audiencia, pues los problemas los aumentan día a día, minuto a minuto.

-Tenemos un proceso para elegir a jueces, magistrados y ministros. En este marco normativo, ¿se puede rescatar o preservar algo de los avances que se tengan en México dentro del derecho penal, del familiar?-Bueno, no, no. No creo que en este momento porque la reforma judicial lo que busca es cambiar la forma en que van a ser elegidos los jueces y magistrados y ministros. Pero lo que sí creo es que este es un momento ideal para toda la población, para todos nosotros que formamos parte de la población, y es tener la posibilidad de elegir a los mejores hombres, mejores mujeres que estén de manera capacitados para la oportunidad de tener un nueva forma de impartir justicia a través de personas mucho más humanas, mucho más cercanas al contexto y a la problemática que estamos viviendo, entre otras cosas, de la ciudad, la violencia familiar. Así que sí, sí creo que pudiera darse esa oportunidad a partir de que elijamos nosotros a los mejores. ¿Cómo lo vamos a hacer? Informándonos, informándonos, como lo hacemos con los candidatos electorales, con hicimos con el Presidente o Presidente de la República, como lo hicimos con los diputados y senadores, eligiendo a los mejores y ese es ese es el gran reto que tenemos todos nosotros como población para el próximo 1 de junio.

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