
México, una de las principales potencias en América Latina y el Caribe que destaca por tener programas con tecnología de punta y contar con asesoría de las principales empresas de desarrollos digitales del mundo, se enfrenta a un serio problema, y es que a diferencia de países con menos recursos económicos y en crisis democráticas como Cuba y Haití, México no cuenta con una cédula de identidad biométrica o de autentificación personal, lo que le mantiene con un rezago de más de una década.
La identidad biométrica de las personas se ha convertido en un sistema ideal para llevar el control del censo poblacional en cada país del mundo, y es que su programa se sustenta en un esquema que se nutre de indicadores estáticos, biológicos estables con características faciales, el iris de los ojos, las huellas digitales, mapeo vascular, así como patrones dinámicos en los que suelen advertirse comportamientos de las personas (regularidades en la escritura y firma, la forma de caminar), autentificados por medio de procesos digitales.
Institutos como la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Organización de la Aviación Civil Internacional (OACI), la Unión Europea (UE) y países del primer mundo como Estados Unidos, Canadá, Reino Unidos, Australia, China y Rusia, han apostado desde hace más de una década en la actualización de sus sistemas de identidad biométrica, principalmente como medida de seguridad.
En América Latina y el Caribe la mayoría de los países ya cuenta con este sistema biométrico, incluso países en crisis democrática o con guerras internas y crisis alimentarias como Cuba y Haití, ya cuentan con esta cédula de control de identidad.
México es la excepción en la región, pues utiliza todavía la credencial de identidad tradicional o credencial de elector.
En la región varios países han tomado ventaja sobre México en la utilización de esta cédula que ha sido clave al momento de llevar a cabo los censos de población o elecciones, de acuerdo con datos de los distintos gobiernos latinoamericanos.
ARGENTINA
El Documento Nacional de Identidad biométrica (DNI) fue creado en noviembre de 2009 como parte de un proceso de modernización y digitalización de los documentos nacionales, pero en 2011 surge como Sistema Federal de Identificación Biométrica para la Seguridad (Sibios), lo que está bajo control gubernamental.
BOLIVIA
A partir del 2009 se realiza la inscripción biométrica de la ciudadanía e incluye también a residentes extranjeros y visitantes temporales, con lo que se crea la base de datos biométricos que se utiliza en la lista de cada jornada electoral.
BRASIL
El gigante de Sudamérica utiliza este sistema de identificación desde el 2010 y ha sido fuente de certificación ciudadana en cada periodo de elecciones. Este sistema se implementó en 1999 en el estado de Río de Janeiro como proyecto de identificación de cada habitante, pero en 2007 se renovó el sistema de identidad por la Tarjeta de Identidad Nacional actual.

COLOMBIA
El gobierno colombiano echó mano de la cédula de identidad biométrica en diciembre de 2020, aunque desde 1995 se utilizaron los primeros sistemas de digitalización con datos de su Cédula de Ciudadanía (CC).
CUBA
Contrario a lo que pudiera pensarse por ser un país con recursos limitados, con un régimen represor, el gobierno de la isla implementó en 2009 la cédula de identidad biométrica conocida como Carné de Identidad Cubano (CIC), que se entrega a los ciudadanos una vez que cumplen 16 años y que contiene información que en su última versión incorpora un microchip con información biométrica codificada.
COSTA RICA
Esta nación empezó a usar la cédula de autentificación de identidad en el 2016 y recientemente implementó el reconocimiento facial, aunque su primer acercamiento con el sistema fue en el 2009 con su primera cédula que ha sido actualizada desde entonces y que ha sido utilizada por la policía para el rastreo de sospechosos de algunos delitos.
CHILE
El gobierno chileno implementó la cédula de identidad biométrica y el pasaporte biométrico desde septiembre de 2013, sin embargo, fue entre 2007 y 2008 cuando contó con el Laboratorio de Investigación Biométrica para validar la base de datos de identificación Facial/Iris. A partir del 2013 se comenzaron a emitir los documentos de identidad y pasaportes electrónicos con chip en el marco de la puesta en marcha del Sistema de Identificación Multibiométrico, que incorpora la captura de huellas dactilares y rasgos faciales.
REPÚBLICA DOMINICANA

Esta nación caribeña inició el 2025 con la puesta en marcha de su registro con un nuevo sistema de identificación, al renovar su Cédula de Identidad biométrica que cuenta con datos biométricos acorde con los estándares internacionales y que estarán bajo resguardado de la Junta Central Electoral (JCE).
ECUADOR
El país sudamericano comenzó a emitir su nueva cédula de identidad desde el 15 de febrero de 2021; en el 2009 puso en marcha el Sistema de Escaneo Biométrico para Extranjeros en varios puntos de entrada al país, pero ha ido actualizando su sistema. Ecuador cuenta en su Cédula de Identidad con datos de reconocimiento facial, firma digital y huellas dactilares.
GUATEMALA
Esta nación centroamericana implementó el Documento Personal de Identificación (DPI) con características biométricas en 2009 al sustituir la Cédula de Vecindad, que era muy vulnerable y fácil de falsificar.
HAITÍ
Con una grave crisis de inseguridad interna y con problemas de pobreza, esta nación del Caribe también cuenta un sistema de identidad digital, misma que comenzó a aplicar en el 2012. Esto se logró gracias a un proyecto de colaboración entre el gobierno de Haití y la empresa venezolana tecnológica Smartmatic, donde el principal objetivo era modernizar su registro civil y el sistema de identidad del país. Haití cuenta con la Carte d’Identification Nationale (CIN), una tarjeta que permite al gobierno controlar los datos multibiométricos de cada uno de sus ciudadanos.
HONDURAS
En 2022 entró en circulación en Honduras un nuevo Documento Nacional de Identidad (DNI) que contiene información biométrica y una versión digital. En este 2025 actualizó su sistema de identidad biométrica y donde el objetivo está mejorar la seguridad, identificación ciudadana y transparencia en procesos electorales. Los datos son manejados por el Registro Nacional de las Personas (RNP) e incluye huellas dactilares, reconocimiento facial, escáner de iris, voz y otras formas de identificación digital.
NICARAGUA
El régimen nicaragüense comenzará a expedir en mayo de este 2025 las nuevas cédulas de identificación biométrica, esto de acuerdo con la decisión de la Asamblea Nacional, que en febrero pasado y que tiene carácter de urgente su nueva Ley de Identificación Ciudadana que, entre sus novedades, incluye que cada ciudadano al nacer tendrá un número de registro único que se mantendrá desde su nacimiento hasta su defunción. Cada nicaragüense a partir de los 16 años debe sacar su Cédula de Identificación Ciudadana (CIC), que incluye datos como reconocimiento facial.
PARAGUAY
Esta nación comenzó a emitir la cédula de identidad con registro facial y huellas digitales desde julio de 2023 e incluye un chip que contiene todos los datos personales. Esta cédula la emite el Departamento de Identificaciones de la Policía Nacional y buscan aumentar la seguridad y confiabilidad de los documentos de identidad.
PERÚ
Esta nación sudamericana utiliza cédulas de identidad con elementos biométricos desde 1997, cuando se introdujo el Documento Nacional de Identidad (DNI). El sistema ha evolucionado hacia el DNIe (smart card) en 2013 y el DNIe v.2 (tarjeta NFC) en 2020, manteniendo la inclusión de elementos biométricos con reconocimiento, huellas digitales y un chip con todos los datos personales de la persona.
URUGUAY
Esta nación sudamericana comenzó a usar la cédula de identidad biométrica en 2015 e incluye un chip que contiene datos biométricos, como huellas dactilares y reconocimiento facial. Desde el 2010 empezó la implementación de su primer sistema de identificación biométrica para cédulas y pasaportes y en el 2014 el principal aeropuerto internacional del país incorporó controles migratorios con tecnología biométrica. La Cédula de Identidad permite realizar transacciones digitales y sirve como documento de viaje oficial dentro del Mercosur y países asociados, lo que agiliza los trámites migratorios.

VENEZUELA
El régimen de Nicolás Maduro utiliza desde el 2007 las cédulas de identidad biométrica que incluyen huellas dactilares y reconocimiento facial. Antes de esta fecha, se usaban cédulas de identidad tradicionales o credencial de identidad. En 2009 pone en marcha el pasaporte biométrico y en 2014 lanza el sistema biométrico para garantizar a los ciudadanos la posibilidad de compra de alimentos básicos como medida frente a la escasez de productos.
MÉXICO
El caso de México es la excepción frente a otras naciones de América Latina, y es que aunque desde el 2009 durante el gobierno del expresidente Felipe Calderón se presentó una iniciativa para crear una cédula de identidad ciudadana con identificación biométrica, el proyecto no prosperó y quedó estancado.
En septiembre de 2015 en la administración de Enrique Peña Nieto, el mismo proyecto se revivió pero tampoco se contó con el apoyo de los legisladores para sacar adelante la creación de la Cédula de Identidad Personal (CIP), que tendría datos biométricos y varias medidas de seguridad, como las 10 huellas dactilares, reconocimiento facial y registro del iris de los ojos, datos que se pretendía tuviera la Clave Única del Registro de Población (CURP).
La misma propuesta ha sido retomada por el gobierno de la Presidenta Claudia Sheinbaum, pero quedará en decisión de los legisladores de Morena y aliados darle trámite o mandarlo nuevamente al archivo muerto, aunque se menciona que en este 2025 ya existe un plan piloto que se realiza en Veracruz con la recopilación de datos de una cédula de información biométrica, de la que hasta el momento no se tiene información.