
El Senado de EU ratificó este miércoles el nombramiento del exagente de la CIA, Ronald Johnson, como nuevo embajador en México, en un contexto de creciente tensión diplomática por la guerra comercial impulsada por el presidente Donald Trump.
La confirmación se dio con una ajustada votación en la Cámara Alta —controlada por los republicanos— de 49 votos a favor y 46 en contra.
Johnson, quien ya fue embajador en El Salvador durante el primer mandato de Trump, llega a un país clave en la estrategia de seguridad y comercio exterior de EU.
El nuevo representante diplomático asume el cargo tras una serie de amenazas arancelarias por parte de Trump debido al tráfico de fentanilo y el flujo migratorio hacia territorio estadounidense.
Con un pasado militar que lo llevó al grado de coronel en el Ejército de EU, y más de dos décadas en la Agencia Central de Inteligencia (CIA), Johnson representa una línea dura en política exterior. Durante su audiencia de confirmación ante el Senado, no descartó el uso de fuerza militar contra cárteles mexicanos, incluso sugiriendo bombardeos en territorio nacional.
“Sé que el presidente Trump toma muy en serio su responsabilidad de proteger las vidas de ciudadanos estadounidenses y si se presenta un caso donde estén en riesgo, creo que todas las cartas están sobre la mesa”, afirmó Johnson en marzo.
Las declaraciones generaron una inmediata respuesta de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum: “Los bombardeos estadounidenses no están sobre la mesa, ni sobre la silla, ni sobre el piso, ni sobre ningún lado”, dijo tajante.
Aliado fiel de Trump
Johnson es un funcionario con vínculos estrechos al entorno del presidente Trump. Durante su paso por El Salvador (2019-2021), consolidó una relación cercana con el mandatario Nayib Bukele, considerado uno de los aliados más firmes de Trump en América Latina. Según The New York Times, ambas familias compartían incluso fines de semana juntos, consolidando una relación más allá de lo institucional.
En una reciente reunión en la Casa Blanca, Johnson aseguró estar “muy alentado” por los diálogos sostenidos entre Trump y Sheinbaum, y valoró el “apoyo” recibido por parte del Gobierno mexicano en temas de control fronterizo.
Un cargo de alto voltaje
El nuevo embajador llega a ocupar uno de los puestos más estratégicos para la política exterior estadounidense. México no solo es el principal socio comercial de EU, sino que comparten la frontera más transitada del mundo, una compleja interdependencia en materia económica, migratoria y de seguridad.
El cargo se encontraba vacante desde la salida de Ken Salazar, quien representó a EU durante la administración de Joe Biden y tuvo varios roces con los gobiernos de Andrés Manuel López Obrador y, más recientemente, con el de Sheinbaum.
Previo a Johnson, otro embajador designado por Trump, Christopher Landau, fue promovido recientemente como subsecretario del Departamento de Estado, por debajo del actual secretario, Marco Rubio.