
Benito Neme Sastre, exdirector de Caminos y Puentes Federales (Capufe) durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, fue vinculado a proceso este martes por el delito de violencia familiar en contra de su expareja, Martha Alejandra Giordano Acuña, y sus hijos.
Aunque enfrenta acusaciones por agresiones físicas y psicológicas, el exfuncionario federal continuará su proceso en libertad.
Un juez de control de la Ciudad de México le impuso como única medida cautelar la prohibición de acercarse a la víctima, así como de asistir a eventos o reuniones donde ella se encuentre.
Años de espera para justicia
La denuncia original fue presentada por Giordano Acuña en 2022 ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), la cual inició la carpeta de investigación CI-FIDVF/75/UI-7 S/D/01542/03-2022. Sin embargo, el caso enfrentó múltiples obstáculos judiciales que dilataron el inicio del proceso penal.
Según fuentes del entorno judicial, la víctima tardó años en lograr que su denuncia avanzara, debido en parte a decisiones judiciales que favorecieron al exfuncionario.
En su momento, un juez en Materia Familiar otorgó a Benito Neme la custodia de sus hijos, a pesar de las denuncias por violencia.
La situación comenzó a cambiar cuando Martha Alejandra Giordano presentó una queja ante el Consejo de la Judicatura de la Ciudad de México. Esta fue turnada a la Cuarta Sala en Materia Familiar, instancia que revocó la decisión previa y restituyó la custodia de los menores a la madre.
Este fallo representó un giro clave para el caso, pues reactivó el camino judicial para que la carpeta penal avanzara y finalmente llegara a la vinculación de este martes.
La investigación sigue abierta
Durante la audiencia celebrada en la Unidad de Gestión Judicial Número 4 del Tribunal Superior de Justicia capitalino, el juez otorgó a la FGJCDMX un plazo de dos meses para concluir la investigación complementaria.
Pese al avance judicial, organizaciones defensoras de derechos de las mujeres han criticado que un imputado por violencia familiar de esta magnitud continúe su proceso en libertad, sin medidas más estrictas para garantizar la seguridad de la víctima.