
Madres buscadoras de migrantes clausuraron de manera simbólica el Senado en protesta por la indolencia e insensibilidad de su presidente Gerardo Fernández Noroña ante este tema y calificaron como una simulación y farsa los encuentros que tiene en marcha la Secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez con los colectivos de desaparecidos.
“Es una simulación, queremos mesas de trabajo con la presidenta (Claudia Sheinbaum) que es muy diferente a lo que están haciendo ellas, que es publicidad y propaganda, esperan a que lleguen las cámaras y empieza, ¡así no es! Es de manera privada, se debe hacer mesas de trabajo privadas para que pongamos nuestras propuestas de lo que puede funcionar”, acusó Ana Enamorado, coordinadora del colectivo, Red Regional de Familias Migrantes.
Desde muy temprano las y los activistas arribaron a las instalaciones del Senado donde colocaron pancartas, mantas y tapizaron el suelo con carteles y fotografías de sus familiares desaparecidos a su paso por territorio nacional rumbo a Estados Unidos.
“Sabemos que hay miles de migrantes desaparecidos, de los cuales no hay registro porque no les abren las carpetas de investigación”, sostiene.

“Cuando se hace un reporte —agrega— los eliminan, lo digo porque me consta, yo he elaborado los reportes de búsqueda y después no aparecen, es obvio que el Estado Mexicano sigue ocultando lo que ocurre, eliminan los registros para que no aparezcan".
¡QUE SE VAYA!
El colectivo de Madres buscadoras pidieron la destitución de la titular de la Comisión Nacional de Búsqueda, Teresa Guadalupe Reyes Sahagún, a quien acusaron de indolente y negligente.
“Es una persona bastante, omisa, negligente e indolente, no tiene la capacidad para acercarse a las familias”, acusó, Ana Enamorado.
Recalcó que el funcionario no les resuelva nada, pero tampoco le importa. “No le ha importado, no tiene la experiencia ni la capacidad”, indicó.
La fundadora de este colectivo de madres de migrantes, es hondureña y tiene 10 años radicando en México en busca de su hijo.
Su hijo llegó a Estados Unidos en el 2008. Estuvo allá, aproximadamente un año, tenía 18 años.
Cursaba el bachillerato cuando se fue de Honduras y su intención era proseguir sus estudios en EU. Sin embargo, unas personas mexicanas se acercaron a él, se ganaron su confianza y lo invitaron a venir a México, pero lo desaparecieron en Jalisco.

“Ocurrió lo que sucede en muchas personas, le ofrecieron un buen trabajo, salario y que estaba más cerca de Honduras para visitar a su mamá, son las promesas que le hicieron… Nunca más lo volvimos a ver”, relata Ana.
Desde entonces se vino a México, a buscarlo. Montó una cafetería en el Centro de la Ciudad de México para sobrevivir y contar con recursos para localizar a su hijo, pues confía en que esté vivo.
Enamorado informó que en las próximas semanas llegarán a México más familiares de migrantes desaparecidos en México para incorporarse a su búsqueda en territorio nacional.
De hecho, aseguró que Sonora y Tamaulipas son los estados donde más migrantes desaparecidos hay.