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Lejos de denostar a la escuela, la víctima señala que debe cuidarse al plantel, pues miembros de la Normal Tenería son víctimas de diversos tipos de abuso, pero deciden no alzar la voz por miedo a las represalias

Comité Estudiantil de la Normal de Tenería la destituyó por “actos contra la ideología de la institución”

Empleada de la Normal Tenería denunció que, tras 7 años de trabajo en el plantel por el que tiene un especial aprecio y en el que se formó parte de su familia, fue destituida por un comité estudiantil (y no las autoridades educativas) bajo el argumento de que realizaba “actos que van en contra de la ideología de la institución y que afectan el buen funcionamiento de la organización estudiantil”.

El Comité Estudiantil Aquiles Serdán de la Escuela Normal Rural Lázaro Cárdenas del Río (la Normal Tenería), en efecto, decidió impedirle el acceso al plantel el 10 de marzo y allí, en la puerta, se le notificó que el Comité había decidido separarla de su cargo. La razón concreta nunca fue expuesta, pero la pureza ideológica se trasluce detrás de la acción del Comité ya que éste destituyó a la hoy denunciante una vez que se convirtió en delegada sindical del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y comenzó a asistir a las convocatorias de la organización magisterial. Su antecesora en ese cargo sindical había corrido la misma suerte.

Esta Normal es una escuela con esquemas de operación parecidos a los de la famosa Ayotzinapa y vive, en los hechos, una intervención constante del comité de alumnos en la toma de decisiones académicas y administrativas.

El 12 de marzo, la mujer presentó una denuncia ante Servicios Educativos Integrados al Estado de México (SEIEM) y la Unidad de Asuntos Jurídicos e Igualdad de Género. La denuncia originó la destitución de cuatro directivos y docentes de la Normal Tenería, todos ellos aliados del Comité Estudiantil y quienes habían solapado la destitución.

Desde entonces inició una defensa activa del Comité Estudiantil a los directivos y profesores sancionados. Los alumnos realizaron protestas callejeras y una huelga de hambre exigiendo la restitución de sus cuatro aliados, aunque siempre cuidándose de mencionar el motivo por el que éstos fueron separados de sus cargos: violencia de género, discriminación y acoso.

Paradójicamente, la mujer denunciante ha observado que las protestas de los jóvenes derivaron en una mesa de diálogo entre el Comité Estudiantil y las autoridades educativas mexiquenses, en las que previsiblemente se dará la restitución de los directivos y docentes acusados de violentarla, en tanto que ella (destituida de facto por el Comité Estudiantil) ha quedado en el limbo.

La denunciante consideró, en plática con Crónica, que entablar una nueva negociación sobre el caso, que ya tenía una resolución administrativa, es revictimizarla y darle la espalda otras víctimas que optan por no denunciar porque están temerosas de represalias.

“Me cuesta mucho trabajo creer que la gobernadora (Delfina Gómez), que es la primera mujer en este cargo y que dice conocer los problemas que sufrimos como mujeres, esté dispuesta a negociar la impunidad con estas personas”, señaló.

Tenería Una manifestante muestra su apoyo a las mujeres que denuncian tratos discriminatorios por parte de comité estudiantil y autoridades de la escuela

En cuanto al tema del SNTE, la mujer comentó que todos los jóvenes de la normal que concluyen sus estudios, al acceder a una plaza de profesor, se convierten en parte de ese sindicato, pero el Comité mantiene una actitud de rechazo hacia el mismo.

El mensaje que envió a las autoridades del Estado de México es que brinden apoyo a las víctimas de la Normal Tenería que decidan entablar denuncias y que corrijan el rumbo que está siguiendo ese plantel normalista desde hace tiempo. La violencia “por razones ideológicas” es una arista, pero hay otras como el tráfico de drogas.

Según la entrevistada, el Plantel Tenería comenzó a ser corrompido alrededor de hace 10 años y dejó de cumplir su función como medio de educación para jóvenes provenientes del campo e hijos de obreros.

“Perdió su rumbo desde hace mucho; siempre estuve rodeada de normalistas, mis tíos primos, son egresados de esa normal, mi padre es egresado de esa normal, mi abuelo fue fundador”, relató.

Un hombre camina junto a una casa con las ventanas rotas
Destruccion de los alumnos de Normal Tenería Destruccion de los alumnos de Normal Tenería (Especial)

Recién exigió a las autoridades educativas mexiquenses la reinstalación en su puesto, toda vez que esta se dio “de manera arbitraria y por demás ilegal”, al cobijo de autoridades del plantel que han sido omisas cuando no francamente colaboradores de un hostigamiento que ha resultado especialmente dirigido a las mujeres.

Hasta ahora, la víctima ha recibido el apoyo de dos colectivas feministas del Estado de México para darle visibilidad a su caso, este apoyo la ha ayudado al sentir el acompañamiento y saber que no está sola durante el proceso. Aun así, laboralmente ella sigue en el limbo, en tanto quienes fueron sancionados por permitir que el Comité Estudiantil realice limpiezas ideológicas, están a un paso de ser reinstalados gracias a negociaciones políticas.

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