
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha implementado diversas estrategias para informar y preparar a la población sobre la enfermedad de Chagas, a fin de prevenir su transmisión a través de la Guía para el Cuidado de la Salud PrevenIMSS donde se han promovido acciones físicas que crean un entorno favorable para la salud.
El Seguro Social refirió que ha colaborado estrechamente con la Secretaría de Salud para prevenir y atender la enfermedad de Chagas, endémica en amplias regiones de México, mediante diversas campañas para eliminar refugios del vector en las viviendas, encalar paredes exteriores, y mantener pisos firmes y sin grietas.
El IMSS explicó que la enfermedad de Chagas es un padecimiento parasitario sistémico que se transmite principalmente a través de las heces infectadas de las chinches triatomas.
Los los insectos pican una zona expuesta de la piel o mucosas, como los labios o la conjuntiva, y defecan cerca de la picadura. Los parásitos entran en el cuerpo cuando la persona rasca instintivamente las heces del insecto en la picadura, lo cual contamina los ojos, la boca o cualquier lesión que comprometa la integridad de la piel.
Además, esta enfermedad puede transmitirse a través de transfusiones de sangre, trasplante de órganos, de madre a hijo durante el embarazo y por ingestión accidental de alimentos contaminados con T. cruzi.
Entre el 20 al 30% de los afectados presentan cuadros crónicos
Es importante destacar que muchas personas infectadas, entre el 70 al 80 por ciento, son asintomáticas durante toda su vida. Sin embargo, entre un 20 y 30 por ciento de los afectados desarrollan cuadros crónicos sintomáticos, asociados a daño lesional en el corazón, el tubo digestivo y/o los sistemas nerviosos.
Este padecimiento tiene dos etapas clínicas: la primera que es la fase aguda, es cuando es sintomática y dura pocas semanas después de la infección, con síntomas que pueden estar ausentes o leves, e incluyen roncha o pápula en la piel, edema palpebral con adenopatías satélites, fiebre, dolor de cabeza, náuseas, diarrea, vómitos, ganglios linfáticos agrandados, dificultad para respirar y dolor muscular, área abdominal o pecho.
En la segunda fase que es la forma crónica de Chagas, pueden presentarse síntomas como miocardiopatía, alteraciones del ritmo y conducción en el corazón, aneurisma apical o insuficiencia cardíaca causada por la destrucción progresiva del músculo cardíaco; dilatación del esófago o colon, alteraciones del vaciamiento gástrico y trastornos motores de la vesícula biliar y colon.
Ante ello, el Seguro Social recomienda el control de vectores mediante insecticidas, el uso de mosquiteros, y buenas prácticas higiénicas en la preparación y consumo de alimentos.
En pacientes con sospecha, se realizan tamizajes en sangre donada, órganos, tejidos y células, así como en recién nacidos de madres infectadas.
La enfermedad de Chagas, causada por el protozoario Trypanosoma cruzi, puede ser potencialmente mortal y afecta significativamente la calidad de vida de los pacientes.