
La Fiscalía General de la República (FGR) obtuvo auto de formal prisión en contra de Tomás “Y”, exgobernador de Tamaulipas por delitos contra la salud, en la modalidad de colaboración al colaborar con el crimen organizado para posibilitar que se llevaran a cabo esos delitos.
El pasado nueve de abril, las autoridades de los Estados Unidos de América deportaron en la Garita El Chaparral, en Tijuana, Baja California a Tomás “Y”, a quien se le informó de la orden de aprehensión en su contra por el delito señalado.
Posteriormente fue trasladado al penal del Altiplano, en el Estado de México, donde quedó a disposición del Juez que lo reclamaba.
Yarrington Ruvalcaba cumplía una condena de nueve años de cárcel.
En ese momento, autoridades americanas realizaron el traslado vía aérea mediante el cruce fronterizo entre Tijuana, Baja California y San Isidro, California, para ser entregado a agentes de la Interpol México y posteriormente llevarlo a las instalaciones de la Fiscalía General de la República (FGR) para su certificación médica.
A Tomás le fueron cumplimentadas dos órdenes de aprehensión, por su probable responsabilidad en la comisión del delito contra la salud y por el de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita.
Cuando fue detenido en Italia, Yarrington aceptó que lavó dinero proveniente del narcotráfico y cumplió en Estados Unidos tres de los nueve de años de reclusión que la justicia le impuso.
Yarrington estuvo al frente del Gobierno de Tamaulipas del año 1999 al 2005, bajo el Partido Revolucionario Institucional (PRI). En 2017, fue detenido en la plaza pública piazza del Duomo, en el centro histórico de Florencia. Las autoridades ofrecían una recompensa de 800 mil dólares a quien ofreciera información que facilitara la ubicación del exgobernador.
Las autoridades de Estados Unidos señalaron a Yarrington de tráfico de drogas, fraude bancario, extorsión, lavado de dinero y colaboración con cárteles de droga. El exmandatario habría recibido millones de dólares del Cártel del Golfo, quienes controlan la distribución de droga y son generadores de violencia en Tamaulipas.
Según la justicia de ese país, la relación entre Yarrington y el Cártel del Golfo inició en el año 1998, cuando se desempeñaba como presidente municipal de Matamoros.
En tanto que las autoridades mexicanas lo acusan de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita.