
El Arzobispo Primado de México, cardenal Carlos Aguiar Retes encabezó este lunes una misa con motivo del fallecimiento del Papa Francisco, quien dijo, destacó siempre por sus acciones siempre en favor de los más necesitados.
Desde la Basílica de Guadalupe, el purpurado enfatizó que el Papa Francisco vivió su ministerio “como buen sucesor de Pedro, advirtiendo una y otra vez los riesgos de la guerra y a los enfrentamientos. Él decía si somos distintos no es para que nos peleemos entre sí, sino para que nos complementemos y podamos enriquecernos”.
En el templo mariano, el cardenal Aguiar Retes resaltó que Su Santidad –quien se convirtió en el Papa número 266, pero el primer máximo jerarca de la Iglesia Católica de la región de América Latina-, tenía una ferviente devoción por la virgen de Guadalupe, e incluso, recordó lo que ocurrió en el 2016, cuando acudió a la Basílica:
“El Papa Francisco pidió y estuvo frente a nuestra madre, y me dijo él: `Carlos no me di cuenta del tiempo que pasaba hasta que fueron por mí y me dijeron Santo Padre la multitud está esperándolo y tuve que dejar a nuestra madre ´, por eso este es el lugar preferido de Papa Francisco y por ello hoy aquí ante nuestra madre le pedimos por su llegada a la casa del Padre”.
El arzobispo primado de México, monseñor Carlos Aguiar Retes oró porque el Papa Francisco goce eternamente en el cielo de los misterios de gracia y de perdón que en nombre de Jesucristo administró mientras vivía en la tierra, porque quien fue fundamento visible de la unidad de la iglesia en la tierra, “goce ahora, en el cielo entre las ovejas de Cristo, que él la paz, sentó mientras vivía en el mundo”.
En la homilía que estuvo dedicada al Papa Jorge Mario Bergoglio, monseñor Aguiar Retes enfatizó que el Santo Padre trabajó siempre en favor de los menos privilegiados y dedicó su vida a llevar un mensaje de misericordia.
Al final de la homilía monseñor Aguiar Retes se dirigió hacia el extremo del atrio de la Basílica en donde fue colocada aquella famosa fotografía del Papá Francisco en la que se le observa orando frente a la imagen de la virgen de Guadalupe en su visita a nuestro país en el 2016.
A un costado de la fotografía se colocó la bandera del Vaticano y al otro extremo un “umbrellino” o conopeo, el cual es un símbolo distintivo de las basílicas y también de la sede apostólica vacante.
Frente a la imagen que mostraba la leyenda Papa Francisco 1936-2025, el Arzobispo Primado de México, descubrió su cabeza de la mitra y solo se quedó con el solideo mientras los feligreses aplaudían, mientras él, agradeció “a todos los asistentes a la homilía para que conste el amor de México al Papa Francisco”.