
Con tristeza por su partida de este mundo y con esperanza cristiana, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), externó su pesar por el sensible fallecimiento de Su Santidad el Papa Francisco, Obispo de Roma y Sucesor de San Pedro, quien ha partido a la Casa del Padre este día.
“Con profunda gratitud por el don de la vida y la fe que el Papa Francisco compartió tan generosamente con nosotros hasta el último aliento”, destacó la CEM, esta mañana.
Con profunda gratitud por el don de la vida y la fe que el #PapaFrancisco compartió tan generosamente con nosotros hasta el último aliento, con tristeza por su partida de este mundo y con esperanza cristiana, la Conferencia del Episcopado Mexicano se une a toda la Iglesia… pic.twitter.com/QyOHPAJmFS
— CEM (@IglesiaMexico) April 21, 2025
Con motivo del duelo que vive la iglesia católica del mundo, la CEM hizo un llamado a todas las diócesis, parroquias, comunidades religiosas y fieles laicos a elevar oraciones por el alma del Sumo Pontífice.
Se tiene contemplado que este lunes, con base en las indicaciones litúrgicas de la Comisión Episcopal para la Pastoral Litúrgica (CEPALI), a la una de la tarde, doblarán las campanas de todos los templos de México y cerrar la Octava de pascua celebrando una Eucaristía solemne en el Domingo de la misericordia, por su memoria, en todas las catedrales de México.
Arzobispos y Obispos del país se unieron a toda la Iglesia universal por el deceso de quien se convirtió en el primer Papa latinoamericano, Jorge Mario Bergoglio.
A través de un comunicado, la Conferencia del Episcopado Mexicano enfatizó que el ministerio del Santo Padre Francisco “ha sido una gran bendición para nuestra Iglesia, siempre con humildad, valentía y ternura, guio al Pueblo de Dios a crecer en fidelidad al Señor”.
Incansable dedicación a los más pobres y olvidados
El Papa Francisco, se abundó, “nos legó un testimonio de una fe viva, un corazón misericordioso y una incansable dedicación a los más pobres y olvidados. Su pontificado fue un llamado constante a la fraternidad, al cuidado de la creación, y a construir una Iglesia en salida, cercana al dolor humano y confiada en el amor divino”.
Desde México, en comunión con toda la Iglesia, elevamos nuestras oraciones por su eterno descanso en la certeza de que el Señor, a quien sirvió con fidelidad hasta el último aliento, lo ha recibido en su Reino como siervo bueno y fiel, permitiéndole cruzar el umbral de la esperanza que vivió. Hoy más que nunca, caminamos en comunión con el Cuerpo de Cristo que sufre, espera y ama.
Los arzobispos y obispos del país hicieron un exhorto a todos los fieles a mantener viva la esperanza en este año jubilar, seguros, se destacó, de que “Dios sigue guiando a su Iglesia para cumplir su misión por Cristo encomendada. Que el legado del Papa Francisco siga dando fruto en cada corazón que acogió sus palabras de paz, justicia y misericordia”.