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El exagente de la CIA Brian Jeffrey Raymond fue condenado este miércoles a 30 años de prisión por una jueza federal estadounidense, tras ser declarado culpable de agredir sexualmente a al menos 28 mujeres en México, con posibles víctimas adicionales en su país de origen. Hasta octubre de 2020, Raymond trabajaba en la Embajada de EU en Ciudad de México.
El agresor sexual, de 48 años, fue detenido en la capital mexicana después de que las autoridades acudieran al auxilio de una mujer desnuda que pedía ayuda desde el balcón de su residencia.
A pesar de su captura, Raymond evitó ser procesado en México debido a su inmunidad diplomática y fue repatriado a EU, donde se encontraron cientos de fotos y videos que documentan sus crímenes. En estos archivos se veía cómo drogaba y agredía a sus víctimas, principalmente mujeres que conocía a través de Tinder.
Brian Jeffrey Raymond, quien ocupaba el puesto de primer secretario en la embajada estadounidense entre 2018 y 2020, utilizaba su vivienda oficial en Polanco como escenario para cometer sus delitos.
El exagente drogaba a las mujeres ofreciéndoles vino y bocadillos, y una vez que quedaban inconscientes, las agredía y fotografiaba. Las investigaciones revelaron que sus abusos se remontan a 2006, cuando trabajaba en otros países como Perú y México, siguiendo siempre el mismo patrón de conducta.
En su teléfono y computadora se encontraron aproximadamente 500 archivos con imágenes y videos de sus víctimas, quienes, según declaraciones, no sabían lo que había sucedido hasta que el FBI les mostró las evidencias.
Algunas de las mujeres describieron cómo sus vidas se convirtieron en una pesadilla tras ver esas imágenes. “Mi cuerpo parecía un cadáver en su cama”, relató una de las víctimas, mientras que otra confesó que tras el trauma tenía problemas para concentrarse y hasta se saltaba semáforos mientras conducía.
La sentencia contra Raymond llega en medio de una serie de denuncias por “mala conducta sexual” dentro de la CIA. Estos incidentes han desatado una ola de denuncias, con decenas de mujeres presentando relatos de agresiones y tocamientos no deseados, señalando incluso a la CIA por intentar encubrir estos casos.
La agencia emitió un comunicado condenando los crímenes de Raymond, asegurando que “no hay absolutamente ninguna excusa para el comportamiento atroz del señor Raymond”. Además, reiteraron su compromiso de cooperar con las autoridades en la investigación de estos hechos.
A pesar de la gravedad de los delitos, los fiscales han mantenido en secreto la naturaleza del trabajo de Raymond dentro de la CIA y no han proporcionado una lista completa de los países donde se produjeron los abusos.
Por su parte, la defensa del exagente solicitó clemencia, argumentando que su trabajo en la agencia, especialmente después del 11 de septiembre, lo llevó a desarrollar una insensibilidad emocional que contribuyó a su comportamiento depredador.
(Con información de El País).
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