Con 78 años de trayectoria en el IMSS, el doctor Guillermo Fajardo Ortiz, es homenajeado

Su primer contacto con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), fue cuando tenía entre 13 o 14 años, el entonces jovencito Guillermo Fajardo Ortiz, pasaba por donde fue la primera sede del instituto, en 1944, en la calle de Ignacio Mariscal, “y vi como unos trabajadores descargaban medicinas, y me ponía a ayudarlos, esa fue quizá, mi primera actividad no institucional”, relató, el hoy ilustre médico.

Con más de siete décadas de trabajo en el IMSS cuando el instituto se creó en 1943-44 su familia vivía unas cuantas cuadras del instituto, el médico ilustre Fajardo Ortiz, fue homenajeado en lo que él llamó una de las Catedrales en la medicina mexicana, el Centro Médico Nacional Siglo XXI, por su entrega a su profesión a lo largo de tantos años de ejercer la medicina.

Acompañado por el director general del IMSS, Zoé Robledo Aburto; la doctora Célida Duque Molina, directora de Prestaciones Médicas del IMSS, doctor Arturo Olivares Cerda, secretario general del Comité Eecutivo Nacional (CEN), del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS), así como por David Razu Aznar, director general de Afore XXI Banorte; entre otras personalidades, el doctor Fajardo Ortiz, develó el busto en su honor, el cual se ubica en la Plaza de las Médicas y los Médicos Ilustres del Centro Médico Nacional Siglo XXI, al cual se le colocó una placa con la leyenda: “"Precursor del desarrollo de los servicios de salud en el instituto mexicano del Seguro Social".

En su intervención en la ceremonia con motivo del “Día de las Médicas y los Médicos del Seguro Social”, recordó su pasó por el antiguo Palacio de Medicina, en donde estudió la carrera y después ingresó como médico general al Seguro Social en 1968, lo que le permitió conocer muchas actividades básicas esenciales en lo que es ahora la medicina familiar, así como los primeros pasos que se dieron y de lo que él mismo formó parte, al iniciar pláticas con campesinos para arrancar lo que se conoció como IMSS-Coplamar, hoy IMSS-Bienestar “que tiene tanta trascendencia y qué hizo que el instituto se proyectará en otras partes del país”.

Quien se autodefinió como crítico del IMSS, autocrítico e historiador de la atención de la medicina, mencionó que algunos de los proyectos que ayudó a estructurar en el pasado, persisten siguen siendo útiles, aunque deben actualizarse como la regionalización y las características de las unidades de medicina familiar para que respondan con mayor oportunidad a las demandas de los servicios de los derechohabientes

Se debe escribir e investigar, sugirió, la historia real e integral de la atención médica del IMSS ya que, la que existe es descriptiva y analítica, no sistémica, es parcial, es subjetiva, es valiosa pero no cuenta con los contextos adecuados filosóficos, económico, político, tecnológico y otros más no obstante mis años 91, más de 9 décadas de vida, aseveró lo que arrancó los aplausos de los asistentes “me falta mucho por hacer”, al tiempo que enfatizó que se vive en tiempos inciertos, los cuales, dijo, son desafíos para el IMSS, motivo por el cual, se están generando estrategias novedosas, para fortalecer su liderazgo en atención médica.

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