Académico de la UNAM propone un eje de siete puntos para reestructurar a la FGR

En paralelo a la reforma al Poder Judicial de la Federación (PJF), el catedrático de la UNAM, José Guadalupe Medina Romero, urge a una reestructuración a la Fiscalía General de la República (FGR), y fija siete puntos base con el fin de lograr una política de pacificación y reconciliación que contribuya a vivir en paz y a recuperar la credibilidad ciudadana hacia el Ministerio Público federal que, por impacto, permearía en las restantes instancias de procuración de justicia cotidiana como son las fiscalías de las entidades federativas.

Al participar en el foro nacional “Justicia Pronta y Expedita” realizado por la Asociación Nacional de Doctores en Derecho, Medina Romero consideró que urge la construcción del sistema de coordinación nacional en materia de procuración de justicia, en donde la FGR encabece y asuma la política criminológica del Estado mexicano.

Y explicó: “Una reforma organizacional para la atención de delitos de alto impacto centrando la investigación en una sola unidad responsable contra el crimen organizado dentro de la propia fiscalía”.

Del mismo modo, expuso la necesidad de contar con un modelo de procuración de justicia basado en capacitación para la selección, ingreso, promoción y permanencia de su personal sustantivo.

Dijo que todo esto se requiere, porque es necesario para alcanzar mejores resultados en el combate al crimen organizado, acorde a los fenómenos criminales y atendiendo el fortalecimiento de las estrategias que han generado resultados positivos en el combate a los delitos de alto impacto.

“No hay tiempo que perder o tristemente perderemos la batalla y por ende, quizás la viabilidad de nuestro Estado de derecho”, sentenció al exponer que se trata de contener y combatir con eficacia y fortaleza el embate frontal y desafiante que el crimen ha plantado a nuestro gran país.

José Guadalupe Medina Romero, quien ha desempeñado altos cargos en la estructura de la entonces procuraduría general de la República, aseguró que con una profunda reforma a la FGR se alcanzará una política de pacificación y reconciliación que contribuya a vivir en paz y a recuperar la credibilidad ciudadana hacia la FGR que, por impacto, permearía en las restantes instancias de procuración de justicia cotidiana como son las fiscalías de las entidades federativas.

Señaló que por ello también se requiere de un servicio de carrera policial, pericial y ministerial bajo un parámetro de estabilidad laboral y desarrollo profesional permanente.

“Urge una estructura ministerial de coordinación jurisdiccional suficiente para atender el volumen de asuntos a conocer”, concluyó el exmagistrado del Tribunal Federal de Justicia Administrativa.