Acapulqueños de zonas vulnerables acusan estar a la buena de Dios
En San Pedro las Playas, una comunidad pesquera, sus habitantes narran que la fuerza de Otis se llevó los techos de las humildes viviendas, arrancó árboles y postes de luz y se quedaron sin nada y nadie ha llegado para ayudarlos
CUARTOSCURO/
Desde que el pasado 25 de octubre impactó el huracán Otis sobre Guerrero, en particular de lleno contra el Puerto de Acapulco y en las comunidades más pobres de la zona, la ayuda no llega, parece que las autoridades federales, la estatal y municipal los han olvidado, pues nadie se ha acercado para saber sus necesidades inmediatas, ni si hay víctimas, desaparecidos, nada.
“El gobierno se está enfocando en la zona turística, están olvidando las zonas rurales, la otra cara de Acapulco”, dice con desesperación una habitante de la colonia Jacarandas, en el municipio de Iguala, quien señala que “el techo de las casas en este poblado son de aluminio y el día que pegó el huracán se desprendieron y parecían hojas de papel volando, al otro día tuvimos que ir a buscar las láminas para empezar a reconstruir nuestras casitas, aquí no ha llegado la ayuda”, comenta con angustia María.
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En la zona rural de Acapulco los lugareños denuncian haber quedado a la buena de Dios, sin nadie de las autoridades que se haya acercado.
En San Pedro las Playas, una comunidad pesquera, sus habitantes narran que la fuerza de Otis se llevó los techos de las humildes viviendas, arrancó árboles y postes de luz y se quedaron sin nada.
Rogelio Palma, un pescador de una de las comunidades más pobres de Acapulco criticó que ninguna autoridad municipal o estatal y mucho menos federal haya llegado para tenderles la mano y ayudarlos en estos momentos de catástrofe.
Por su parte, Juan Godoy, líder de la cooperativa de pescadores, dijo que por el huracán unos 2 mil pescadores perdieron sus fuentes de ingreso y muchos de ellos también sus casas.
Ante ello, las familias piden a las autoridades que se acuerden de «acá», con lo que hacen referencia a la zona rural de Acapulco, para que les pueda llegar ayuda, principalmente alimentos, agua para beber y medicinas.